Funcionarios de línea del Banco Central están trabajando para la emisión de nuevos billetes.
La inflación se devoró al de 100 pesos y las transacciones ya se complican a un punto en el que no queda más alternativa que emitir una nueva denominación.
De todas maneras, el proceso demora un año como mínimo por las normas de seguridad que deben incluir los nuevos billetes.
Resta la decisión política de lanzarlos a la calle. Los cajeros automáticos ya no dan abasto en la actual situación.
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