La especialista señaló que la joven tiene rasgos de personalidad esquizotípica, que significa un padecimiento mental por el cual una persona tiene dificultad con las relaciones interpersonales y alteraciones en los patrones de pensamiento, apariencia y comportamiento. Sobre esto aseguró que Nahir Galarza tiene una incapacidad a construir una relación sana con el otro.
La licenciada Alicia Paday, la perito que realizó la evaluación psicológica solicitada por el defensor José Ostolaza, cerró la sexta audiencia y dejó algunas precisiones que sorprendieron a todos.
La profesional realizó cuatro pruebas para definir la personalidad de la acusada, siendo dos de ellas las más efectivas – según sus palabras – para obtener un informe acabado: el test de Millon y “el hombre bajo la lluvia”, que radica en un dibujo que confecciona el sujeto en una hoja en blanco.
Sobre este último, Nahir Galarza dibujó un hombre bajo la lluvia utilizando un trazo suave, sobre el centro de la hoja, muy distinto a aquellos que realizan este test y cuentan con una conducta criminal. Fue gracias a este dibujo que la especialista afirmó que la joven demuestra una personalidad con falta de energías y que se ubica en un lugar susceptible a recibir violencia de otro. Incluso indicó que la imputada no puede manifestar conductas agresivas y tiene incapacidad para demostrar sus emociones.
Pero fue gracias al test de Millon, una prueba de punas 600 preguntas que se responden con verdadero o falso, que obtuvo un perfil más acabado debido a que se trata de una prueba de “alta validez”. Se trata de una interpretación de datos cualitativos que posteriormente se vuelcan en un programa que arroja un resultado.
Según Paday, la personalidad de Nahir denota trastornos graves, con una conducta desganada, se muestra fría y distante, excéntrica, y explicó que las personas “tenemos un dispositivo que permite defendernos de la angustia” y que si la aflicción se prolonga en el tiempo “el caparazón es cada vez más duro”.
En Nahir Galarza aparece una conducta compulsiva y eso se demuestra en “la necesidad continua de la imputada de mostrarse perfecta hacia el otro, buena, pulcra”. También se expresa mucha represión parental y conductas que muestran un trastorno en su personalidad.
Señaló que tiene rasgos de personalidad esquizotípica, que significa un padecimiento mental por el cual una persona tiene dificultad con las relaciones interpersonales y alteraciones en los patrones de pensamiento, apariencia y comportamiento. Sobre esto aseguró que Nahir Galarza tiene una incapacidad a construir una relación sana con el otro.
También habló que Nahir Galarza presenta mecanismos disociativos, breves y esporádicos brotes psicóticos; y que los mecanismos de defensa que presenta se deben al deterioro de su personalidad porque “debe haber sufrido muchos hechos traumáticos”.
Paday aseguró que de su entrevista con la imputada conoció por parte de Nahir que Fernando Pastorizzo ejercía una violencia psicológica e incluso alentaba a otros al descalificación verbal. “Existe un vínculo patológico y tiene todas las características de una víctima de violencia de género”, agregó.
Pero la psicóloga se animó a ir un poco más allá de la violencia de género. Afirmó que Nahir Galarza presenta indicadores de haber sido abusada sexualmente, y que a raíz de todo lo sucedido en su vida no puede confiar y se pone a la defensiva todo el tiempo. “La baja tolerancia a la frustración es porque no tolera sufrir más”, comentó Paday.
Fuente: El Día de Gualeguaychú