La mayoría coincidimos en que darnos una ducha es uno de los momentos más relajantes del día, pero lo cierto es que cometemos algunos errores en ella sin darnos cuenta.
A medida que pasa el tiempo hay que ir adecuando nuestros hábitos de higiene ya que según explicó la dermatóloga Patricia Farris al sitio Grand Parents, “a medida que nos hacemos mayores, las glándulas sebáceas van desapareciendo, por lo que somos mucho más propensos a tener la piel seca”, lo mismo sucede con el cabello.
Hemos oído hablar que lavarnos el pelo todos los días es perjudicial, pero hay otros hábitos que acostumbramos a tener que desconocíamos que nos podían hacer mal.
El sitio español Huffington Post, elaboró un listado con los 10 errores más comunes que cometemos en la ducha. A continuación te contamos de qué se tratan.
1. No frotarse los pies
Uno de los errores es centrarnos en otras partes del cuerpo y olvidarnos un poco de los pies. No es suficiente aplicar agua y jabín, lo ideal para quitar todo tipo de hongos y bacterias es frotarlos con detención y lavar muy bien entre medio de los dedos.
“Lavar y secar meticulosamente los pies todos los días, utilizar un jabón neutro y lavar bien entre los dedos. Es muy importante secarlos totalmente, especialmente entre los dedos” aconseja el Instituto de Salud Preventiva de los Pies de Estados Unidos.
2. Dejar la esponja en la ducha
Tal vez ya te imaginabas que en la esponja se acumula no solo la humedad, sino otra serie de cosas que ni te quieres imaginar.
“Después de utilizar una esponja, las pieles muertas se quedan entre los huecos. Estas pieles muertas son el caldo de cultivo perfecto para las bacterias” explicó la dermatóloga Sejal Shah a Huffington Post.
Lo correcto es quitar la esponja de la ducha y ponerla en un lugar seco luego de utilizarla para evitar que se concentren en ella todas las bacterias.
3. Secarnos con mucha fuerza
La mayoría frotamos la toalla en nuestro cuerpo para secarlo rápidamente, pero lo correcto es dar pequeños golpecitos sin ejercer fuerza para no irritar ni agrietar la piel.
4. Lavarse el pelo todos los días
Si no es recomendable lavarnos el pelo todos días ¿con cuánta frecuencia debemos hacerlo?
Según explicó la profesional Andrea L. Hayden al sitio Grand Parents, las personas con el pelo fino o delicado deberían evitar aplicarse champú con demasiada frecuencia: con dos veces a la semana bastaría para mantener la producción natural de grasa del cuero cabelludo y la hidratación equilibrada”.
En el caso de quienes tienen el pelo rizado o más grueso, basta con aplicar champú solo una vez por semana.
5. Retrasar la hidratación
Puede que luego de la ducha queramos recostarnos sobre la cama, pero antes de hacerlo lo ideal es aplicar crema hidratante y no dejar pasar tanto tiempo.
“Es importante hidratar la piel mientras aún está húmeda. Yo recomiendo secar la piel con una toalla, dando toquecitos suaves, y aplicar crema hidratante inmediatamente después” dijo la dermatóloga Sejal Shah.
6. No ducharse después de hacer ejercicio
Además del olor, es importante ducharnos para no dejar que el sudor influya en la proliferación de bacterias. Además, según explicó la doctora Holly L. Phillips a la revista Women’s Health, pueden aparecernos sarpullidos y erupciones cutáneas.
7. Darnos duchas muy largas
Una ducha muy larga puede provocar que tu piel pierda hidratación y se reseque. “La ducha no debería durar más de 5 o 10 minutos. Cuanto más breve, mejor” explicó la dermatóloga Patricia Farris a Grand Parents.
8. Aplicar acondicionador en la parte de arriba de la cabeza
Puede que hayas escuchado que aplicar mucho acondicionador puede provocar grasa excesiva en el cuero cabelludo, y esto ocurre principalmente cuando aplicamos este producto en la parte de arriba de la cabeza.
9. No terminar la ducha con agua fría
Aunque mueras de frío con agua helada, puede ser muy beneficiosa al término de cada ducha. El sitio Self recomienda terminar con un poco de agua helada durante 30 segundos ya que según explicaron “la inmersión en agua fría está asociada a una mayor tolerancia al estrés, un sistema inmunológico más fuerte, un aumento de la cantidad de grasas quemadas y efectos antidepresivos”
10. Enrollarnos una toalla en el pelo
Envolver nuestro cabello en una toalla apretada es una de las cosas que más le hace daño a nuestro pelo, en reemplazo de esto, debes utilizar una toalla seca, pero sin frotarla para evitar enredos.
Fuente: http://www.biobiochile.cl/2016/05/20/10-errores-que-cometes-todos-los-dias-en-la-ducha.shtml