Los camaristas Mario Filozof y Marcelo Lucini desvincularon a los funcionarios judiciales y abogados que intervinieron en el procedimiento en el centro de estética de Dillon que culminó cuando su hija Ornella Pugliese intentó escapar y se precipitó al vacío. «Se ha dado un supuesto de autopuesta en peligro, libre y espontánea» por parte de la damnificada, dijeron los magistrados quienes determinaron que «el resultado no puede ser atribuido a los encargados de ejecutar la medida cautelar». Según constancias del expediente, Pugliese se lesionó el 19 de noviembre de 2014 en el inmueble de Virrey del Pino 2531 «durante una diligencia judicial de embargo ordenada por la justicia laboral» al caer al vacío «desde una altura de alrededor de 7,50 metros, cuando intentó escapar al edificio lindero». Esa tarde los funcionarios María Saldarini, Hernán Maschwitz, Iván Galleu y Gabriel Bielicki «concurrieron al centro de estética para ejecutar un mandamiento de embargo domiciliario», en el marco de un juicio laboral de una ex empleada de Dillon. La hija de la dueña del centro de estética se asustó e intentó escapar lo que fue considerado por la justicia como una «reacción impensada e inesperada» de la que no se podía responsabilizar a los funcionarios ya que «fue su propio comportamiento (el de Pugliese) la causa del desafortunado hecho». «Frente a lo que pretende sea una representación mental errónea de lo que sucedía, la damnificada optó por emprender una maniobra peligrosa, de consecuencias objetivamente previsibles, escalando un alto muro y precipitándose al vacío», sostuvieron los jueces y concluyeron que «el resultado no puede ser atribuido a los encargados de ejecutar la medida cautelar».
Sobreseen a funcionarios que participaron del procedimiento judicial donde se lesionó la hija de Sandra Dillon
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