Por Mica Levitt
Siempre es interesante escuchar a Sofía Gala (28), sus conceptos y sus visiones sobre la vida. Esta vez, la charla que mantuvo con Jorge Rial en Intrusos fue particularmente atrayente por su contenido, profundidad y contundencia.
La actriz e hija de Moria Casán se refirió por primera vez a su adicción a las drogas, con todas las letras. Y lejos de intentar dar lecciones, descarnó su propia historia sin esquivar el dolor que le ocasionó.
«Estuve complicada con la falopa, con la droga», confesó Sofía sin eufemismos, y arrancó a describir todo el cuadro de situación, que se desencadenó en los medios hace un año y medio, cuando se peleó con su mamá mientras grababan Malas muchachas, el programa que compartían en C5N.
«No es verdad que descuidaba a mi hija (Helena, de 6 años y también es mamá de Dante, de 7 meses). Sí es cierto que cuando se la entregaba al papá (Diego Tuñón) hacía cualquiera, no atendía los teléfonos, nada. Hace un año y medio que estoy en recuperación. En su momento me dolió que mi mamá haya venido acá y hable de mí. Fue una traición de los medios, sin tener idea y sin pensar en mi nena que tenía 6 años. Ella vino tres o cuatro veces y una de las veces hablaron del papel higiénico que yo usaba en vez de servilletas. Ahora me río pero (mirando a cámara), ’mamá, eso me lo enseñaste vos’. Se reían como locos acá y no estuvo bueno», siguió Sofía.
La actriz reconoció: «Probablemente mi mamá vino acá porque estaba desesperada y ahora me dice que esto me ayudó. Pero me hizo mierda. Es cierto que por eso yo logré tocar fondo y verme tan abajo y tan expuesta, porque el que tiene problemas con las drogas intenta que el otro no se dé cuenta, y funcionó. Hace un año y medio que no consumo. No fue la manera, pero fue la que encontró. Yo soy mamá y me equivoco todos los días. Me hizo mal, me lastimó y ya nos pedimos perdón».
Sofía describió más su problema: «Estaba complicada y no es que era una yonqui que no me hacía cargo de nada. Estaba en el peor momento, pero me hice cargo de mi hija siempre. Pero mal, con sueño, con resaca. Nunca llegué a estar tirada en mi casa clavándome una jeringa y nunca mi hija vio nada. Cuando veo los videos de Malas muchachas, el programa que hacía con mi mamá en C5N, no lo puedo creer. No porque estuviera drogada en ese momento, sino por la euforia, la ansiedad, no pensar lo que decís, sacada, enojada por el mundo. A mí las drogas me produjeron todo eso y por eso (por superarlo) trabajo todos los días».
Por otro lado, la actriz aclaró: «No me gustó que se diga que yo no hacía nada porque yo trabajo desde los 16 años e hice más de 12 películas. Por otra parte le agradezco a mi mamá que me ayude porque gracias a eso puedo elegir de qué trabajar. Trabajando juntas en teatro la pasamos genial, pero cuando empezamos a trabajar juntas, siendo nosotras dos, fue raro. Somos madre e hija y como cualquier madre e hija no te lo bancás tanto».
Respecto de la relación con su madre, detalló: «Pensé que nunca más iba a poder rehacer mi relación con mi mamá y ahora estamos en el mejor momento de nuestras vidas. Estuvimos tres meses sin hablar y después fui yo a recomponer las cosas. Había entrado en un proceso de recuperación y me parecía que el cambio lo había hecho yo y tenía que volver yo. La que estaba con la correa salida era yo. Sé que le dolió mucho a mi mamá la distancia con Helena. Se aman y me salió igual a ella, es re vedette. Yo, por mi parte, también amo a mi mamá y no podía estar peleada con ella. Además, mi hija fue fundamental en mi recuperación. La droga fue diversión y súper controlable por muchos años, pero después se empezó a descontrolar… Todos los días creo mi voluntad y estoy lejos de lo que era, en mi cabeza, en mi corazón y en mi estilo de vida. Estuve un año pidiendo ayuda de algún modo y queriendo salir, pero no podía, no es fácil. Hoy estoy súper bien, no estoy curada, pero no pienso en el consumo».
Sofía también se refirió a Julián Della Paolera, su esposo: «Mi marido también tuvo problemas con las drogas. Pero no éramos dos yonquis. Nos acompañamos en el proceso y es fundamental que la decisión sea tomada por los dos. Estamos en proceso de recuperación».
«No me arrepiento de todo lo que viví, estuvo buenísimo porque me ayudó a crecer, a conocer mis limitaciones. No lo elijo, pero en algún momento lo elegí y muchas veces lo disfruté. No tengo un problema personal con la droga, no soy una antidrogas o una careta, estoy en contra de lo que la droga hace en mí. Mentalmente ahora elijo todos los días lo que hago: desde levantarme con mis hijos hasta salir a bailar. Ahora me banco todo lo que me pasa y así se resuelve. Cuando resolvés algo con la mente limpia, lo resolvés para siempre», continuó la actriz.
LA LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA
Sofía Gala también habló sobre la posibilidad de legalizar la marihuna y dejó en claro su punto de vista: «Estoy completamente a favor porque tener una planta en tu casa hace que un pibe no se meta en otros lugares que te llevan a otras drogas o que te metan cualquier cosa en lo que te dan. Romper con el negocio del narcotráfico ayuda para que la decisión de consumir sea mucho más objetiva y no manipulada por los demás que te quieren hacer consumir. Que la marihuana es la entrada para otras drogas no estoy de acuerdo, es como el cigarrillo o el alcohol o menos peligrosa. Debería ser legal como estas dos, que están bien vistas. Hay gente a la que el cigarrillo y el alcohol les pega re mal. No estoy haciendo apología de la marihuana, pero si uno disfruta de fumar, no te tendrían que meter preso por eso».