Las dietas «detox» son métodos de alimentación de carácter restrictivo, aplicados durante varios días, cuyo objetivo es generar una limpieza o purificación del cuerpo a través del consumo principalmente de jugos y batidos (a veces preparados con frutas y/o verduras, y otras veces se suelen adicionar compuestos de venta libre).
Cuando se habla de «detox» se hace referencia a detoxificación, es decir, eliminar las toxinas o sustancias dañinas para el organismo. Al ser restrictivas, se asocian también a una reducción del peso corporal, por lo que se las suele utilizar también con este propósito.
Es usual que se recurra a este tipo de métodos luego de eventos o celebraciones en donde se come un poquito de más, por ejemplo, después de las fiestas de fin de año
La primera impresión que suele darnos una dieta «detox» es de ser saludable, ya que a través de los jugos o batidos se incorporan grandes cantidades de frutas y verduras. Sin embargo, no se debe olvidar que, para mantener el cuerpo saludable, nuestro organismo requiere de muchos otros nutrientes que solo los aporta una dieta variada y equilibrada.
Si se buscan en internet los beneficios de este tipo de dietas se encontrarán una lista innumerable de puntos a favor, aunque es importante mencionar que hasta el momento no existe ninguna evidencia científica que avale este tipo de dietas como saludables, sino más bien todo lo contrario.
Algunas de las consecuencias desfavorables que puede acarrear una dieta «detox» para la salud son:
Constipación: ya que con los jugos se elimina el aporte de fibra proveniente de frutas y vegetales. La ingesta reducida de fibra, por otra parte, repercute en una reducción de la saciedad, por lo que es común que se despierte el deseo de querer comer más.
Disminución de la masa muscular: lo que genera descenso del metabolismo basal, cuya consecuencia es el efecto yo-yo (rebote) que lleva a un aumento mayor de peso corporal.
Carencia de vitaminas y minerales, debido a su carácter restrictivo.
Cálculos renales, por exceso de consumo de ácido oxálico presente en los vegetales de hojas verdes.
Desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria. En relación con esto último, es importante destacar que los individuos no nos alimentamos solamente por una necesidad fisiológica, el acto del comer va mucho más allá y tiene relación además con lo social y con el placer, por lo que estas dietas restrictivas afectan el comportamiento alimentario.
No es preciso recurrir a una dieta «détox» para desintoxicar el organismo, el cuerpo está preparado para depurarse por sí solo mediante un sistema homeostático, que se encarga de eliminar las sustancias no necesarias (producto de la digestión y el metabolismo) a través de órganos como el hígado, riñón o piel.
Puede suceder, en alguna ocasión, que exista una afección de este sistema, en cuyo caso deben ser tratados de manera puntual, no con dietas détox.
Es importante tener en cuenta que hay situaciones determinadas en las que los individuos pueden ser más susceptibles a los efectos negativos de una dieta «détox”. por ejemplo: personas de edad avanzada o en período de crecimiento, mujeres embarazadas o personas con enfermedades de base.
El mensaje para aquellos que tengan intención de adquirir hábitos de vida saludable, es que bajo ningún aspecto deben poner en práctica recomendaciones o consejos alimentarios obtenidos de internet.
Lo aconsejable en estas situaciones es acudir a la consulta con un profesional de la salud con conocimientos sólidos en el área nutricional, quien será el encargado de evaluar y guiar, según necesidades y preferencias, a cada individuo
*Lorena Mayoraz, médica especialista en Nutrición y obesidad y miembro de Bionut Obesidad (MN 156683) IG: @bionut_obesidad