Dicen que los buenos amigos se cuentan con los dedos de una mano, e incluso después de echar la cuenta es probable te sobren dedos.
Porque cuando las cosas van bien todos tenemos muchos amigos, pero en los malos momentos es cuando nos damos cuenta de quién permanece a nuestro lado, pase lo que pase.
Elisabeth Diamond y Laura Ruffino eran amigas desde quinto grado, más de 20 años en los que habían compartido risas, fiestas y algún mal momento.
Laura encontró el amor, casándose y formando un familia con dos hijas. Elisabeth mucho más volcada en su trabajo, había decidido ser madre soltera de 4 preciosas hijitas. No obstante la vida les había permitido seguir en contacto, verse de forma regular y compaginar algunas vacaciones.
Sin embargo cuando el año pasado Elisabeth enfermó de cáncer, Ruffino demostró ser una amiga de verdad. Permaneció a su lado durante la enfermedad y le prometió a Elisabeth que si algo malo sucedía ella se haría cargo de sus hijas.
A pesar de los esfuerzos, Elisabeth falleció el pasado 25 de Abril de 2015, y ahora Laura ha honrado su palabra adoptando a sus 4 hijas. Esta es la historia de una amistad sincera y de una familia renovada que vuelve a sonreír.