Técnicas para parecer más inteligente
Existen diversas técnicas comprobadas a ciencia cierta, que ayudan de forma eficaz a difundir un aire de inteligencia y fascinar a los demás con sus habilidades y competencias. El diario británico ‘The Independent’ ha recopilado seis puntos clave para dejar a todos boquiabiertos.
1. Mientras habla no tenga una bebida en la mano
Las personas que durante una conversación tienen en las manos una bebida alcohólica son percibidas como menos inteligentes que aquellos que no lo hacen, según un estudio de las Universidades de Míchigan y Pensilvania (EE.UU.). En uno de los experimentos varios gerentes, tras ver las fotos y transcripciones de una hipotética cena de entrevista, percibieron a los candidatos que habían pedido bebidas alcohólicas, como menos inteligentes y aptos para los puestos.
2. Póngase gafas
Según un estudio de la Universidad de Viena, los que llevan gafas, sin o con montura, son considerados más inteligentes, pero menos atractivos, que aquellos que no las usan.
3. Hable de forma expresiva
«Si dos individuos pronuncian las mismas palabras, pero uno habla un poco más rápido y más alto, con menos pausas y una variación en volumen más grande, este interlocutor será considerado como más energético e inteligente y con más conocimientos», según Leonard Mlodinow, autor estadounidense del libro ‘Subliminal: Cómo su mente inconsciente controla su comportamiento’.
4. Camine con la misma velocidad que los otros
Según una investigación de la Universidad de Boston, las personas, que andan con la misma velocidad que las demás, son percibidas como más inteligentes y competentes.
5. Vístase de forma más ‘inteligente’
Hajo Adam y Adam Galinsky, científicos de la Universidad de Northwestern (Illinois, EE.UU.), sugieren que «la ropa que llevamos no solo tiene influencia sobre los demás, sino también sobre nosotros mismos». Su estudio ha comprobado que aquellos vistos de batas blancas típicas para laboratorios, aciertan más en pruebas que requieren mucha concentración.
6. Admita lo que no sabe
Según el efecto Dunning-Kruger, descubierto en 1999, las personas más competentes subestiman sus habilidades. Los autores del libro ‘Freakonomics’, Stephen Dubner y Stephen Levitt, aseguran que admitir lo que no sabe y prometer averiguarlo es algo que le puede hacer parecer más inteligente.