En la pequeña localidad de Metula, situada en el extremo norte de Israel, la reconstrucción se encuentra en marcha tras los embates de un año de conflicto. Noam Erlich, un cervecero local, observa el terreno de su antigua cervecería, afectada por misiles durante la guerra.

La Huella de la Guerra

Erlich, de 44 años, se encuentra frente a la casa que su abuelo edificó cuando se fundó el kibbutz Manara en los años 40. El invalorable legado familiar, como muchas viviendas vecinas, está en peligro de ser demolido después de los ataques constantes de Hezbollah.

Un Conflicto por Venir

La situación en el norte de Israel es tensa y se avizoran nuevas ofensivas. La prensa local destaca que el foco de atención se ha trasladado a Líbano, donde las voces políticas convocan a un aumento en las acciones contra las capacidades militares de Hezbollah.

Las Secuelas Humanas

A pesar de las medidas de defensa que han protegido a varios habitantes de Metula durante los ataques, la guerra dejó un costo humano significativo: 47 civiles y 83 soldados israelíes perdieron la vida, mientras que en Líbano, el saldo se estimó en más de 3,800 personas. Las devastadoras consecuencias materiales se cifran en unas pérdidas de 8,5 mil millones de dólares.

Un Futuro Resiliente

A pesar de las dificultades, Erlich se muestra optimista. Aunque su cervecería quedó arrasada, ha logrado aumentar su producción y ventas al trasladar su operación a fábricas en el centro del país. “La guerra fue una bendición encubierta”, confiesa.

Volviendo a lo Familiar

Muchos de los evacuados han retornado a sus hogares, mientras que otros han elegido no regresar. David Azoulay, el alcalde de Metula, afirma que la reconstrucción ofrecerá mejores oportunidades y nuevas instalaciones que antes no existían.

Desafíos en Kiryat Shmona

En Kiryat Shmona, la “capital del norte”, los negocios siguen luchando. La falta de población ha dejado a muchas tiendas cerradas, y algunos emprendedores sienten que la recuperación es un proceso lento. Sergio Helman, dueño de un café, ha mantenido sus puertas abiertas a pesar de la adversidad, pero sus hijos se han adaptado a una nueva vida lejos de su ciudad natal.

La Estrategia de Seguridad

La seguridad sigue siendo una preocupación central. Las autoridades israelíes han comenzado a construir barreras y reforzar la presencia militar cerca de la frontera con Líbano, reconocida como una lección aprendida tras la guerra. Un oficial del ejército ha comentado que el objetivo es crear un sistema de defensa robusto y permanente.

Expectativas de Futuro

A medida que el proceso de reconstrucción avanza y se fortalecen las líneas de defensa, la comunidad de Metula se enfrenta a la realidad de un nuevo paisaje social. Aunque algunos residentes originales se han marchado, nuevos habitantes llegan, aportando un aire renovador.

A medida que los habitantes de Israel del norte siguen adelante, la esperanza y la resiliencia son palpable en sus palabras, aunque la sombra del conflicto sigue presente. Con nuevas oportunidades en el horizonte, Metula busca renacer más fuerte que antes.