Thames Water: A Profitable Facade Hiding Financial Uncertainty
Thames Water has announced a striking rebound in profits, but underlying challenges threaten its stability, blindsiding stakeholders and customers alike.
Benefitting from Increased Bills
La compañía líder de agua en el Reino Unido reportó un aumento impresionante en sus ganancias semestrales, alcanzando los £386 millones. Este cambio ocurre tras una subida de casi un 31% en las tarifas cobradas a los usuarios desde abril, lo que impulsó los ingresos a casi £2,000 millones, un incremento del 40% en comparación con el año anterior.
Advertencias de Riesgo Financiero
A pesar del aumento en sus ganancias, Thames Water ha expresado preocupaciones sobre su futuro. La empresa mencionó una «incertidumbre material» que pone en duda su viabilidad a largo plazo, lo que podría llevarla a un control gubernamental bajo un régimen de administración especial.
Un Pasado Cargado de Deudas
Con una deuda neta que supera los £17 mil millones, Thames Water ha estado al borde de la quiebra durante más de un año. Este problema se ha agravado por el bajo desempeño ambiental y por las multas generadas por filtraciones de aguas residuales, provocando un creciente descontento público y político.
Futuro en Suspenso
La empresa ya sufrió una pérdida previa de impuestos de £1.6 mil millones el año pasado, en parte debido a un crédito fallido de £1.3 mil millones. A principios de este año, Thames Water estuvo cerca de ser controlada temporalmente por el gobierno, forzada a aprobar un plan de financiamiento de emergencia de £3 mil millones.
Negociaciones Incertidumbres
Actualmente, Thames Water está en negociaciones con sus acreedores, liderados por fondos de cobertura como Elliott Investment Management y Silver Point Capital, para reestructurar sus deudas y evitar un colapso total. En sus propuestas, han solicitado al gobierno un período de gracia de 15 años para las multas ambientales, buscando así recuperación financiera.
Un Situación Compleja
Las conversaciones entre Thames Water y los acreedores se han prolongado, mientras la compañía continúa utilizando el financiamiento de emergencia. Sin embargo, el gobierno ha mostrado reticencias a ofrecer flexibilidad regulatoria, complicando aún más la situación de los inversionistas y la misma empresa. A medida que el tiempo avanza, no queda claro si Thames Water podrá esquivar una crisis inminente.
