Marcelo Tinelli habría aceptado quedarse con la realización del programa Fútbol para Todos, según confirmaron fuentes del Gobierno. El popular conductor ingresó el lunes por la tarde a la Casa Rosada para reunirse con la presidenta Cristina Kirchner y con el jefe de Gabinete,
En rigor, la reunión fue más bien protocolar y «para la foto». El cierre del acuerdo se había concretado este sábado.
El viernes pasado se supo que que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, le ofreció al popular conductor y socio de Cristóbal López quedarse con el programa Fútbol para Todos, que está hundiendo el presupuesto nacional con un déficit creciente.
Trascendido el encuentro del lunes, fuentes del Gobierno intentaron bajarle el tono a la reunión y afirmaron que en realidad el encuentro es con Capitanich, aunque reconocieron que a los minutos de entrar Tinelli a la Casa Rosada, llegó la Presidenta y se acercó al despacho de su jefe de Gabinete «a saludar».
Las fuentes también confirmaron que la Presidenta se reunió con Pablo Paladino, quien casualmente tiene a su cargo el programa Fútbol para Todos.
Pese a una desmentida, surgida el fin de semana, fuentes del propio Gobierno confirmaron el lunes por la noche que Tinelli había aceptado quedarse con el Fútbol para Todos. «Se queda con todo», sintetizaron. El Gobierno no había confirmado todavía la información y se desconocían los detalles del entendimiento.
La movida significa además un durísimo golpe para el grupo Clarín -propietario de los derechos del fútbol hasta que se estatizó- justo cuando se prepara a recibir en su pantalla a Tinelli, esta vez de la mano de Cristóbal Lopez, propietario de Ideas del Sur.
De hecho, la movida es un espaldarazo fuerte para los proyectos del zar del juego kirchnerista, que está negociando con la AFA resucitar el Prode, como frutilla de su plan más amplio de instalar en la Argentina las apuestas deportivas, al estilo de las «Sport Book» estadounidenses, salones donde se transmiten en vivo distintos juegos y se apuesta.
La sociedad de Cristóbal López con Tinelli excede el área de medios y alcanza al fútbol. El conductor de ShowMatch logró quedarse con el control de San Lorenzo, donde en lo formal ocupa la vicepresidencia, pero tiene el control total del club que incluye la presencia de Emiliano -hijo de Cristóbal López- en la comisión directiva. De hecho, la billetera de este empresario ultrakirchnerista estaría detrás de todas las incorporaciones que hizo la institución en el último año y que significaron varios millones de dólares.
El paso que sigue en el plan del empresario patagónico sería que Tinelli (y en consecuencia su hijo Emiliano) aumenten su influencia en la Asociación del Fútbol Argentino, donde el conductor suena como sucesor del eterno Julio Grondona.
La presión del déficit y una imagen desgastada
Ya en sus primeros días como jefe de Gabinete, Jorge Capitanich amenazó con avanzar a fondo con el saneamiento del fútbol. La idea incluía una revisión de los fondos que el Estado entrega a la AFA, presión sobre las cuentas de los clubes y modificaciones en todo lo relativo a la transmisión de los partidos del programa Fútbol para Todos, un verdadero agujero negro.
Esta última idea de Capitanich encendió un alerta roja en la productora La Corte, que está a cargo de la televisación de todos los partidos. La Corte, propiedad de los hermanos Daniel y Pablo Monzoncillo, logró quedarse con ese fenomenal negocio a partir de su estrecho vínculo con el ex vocero presidencial, Miguel Núñez.
Pero cuando parecía que el jefe de Gabinete había dejado atrás su idea de avanzar en la revisión integral del Fútbol Para Todos, la llegada de Tinelli reflotó la iniciativa.
Se confirmó el viernes pasado que la propuesta al conductor el jefe de Gabinete se la hizo días atrás en una reunión de dos horas, que abrió la puerta para la negociación que terminó de cerrarse este sábado .
El costo real del programa es un secreto celosamente guardado en el Gobierno, pero se habla sólo de gastos de producción de unos 500 millones, cuando en el mercado estiman que con 80 millones se podría ofrecer el mismo servicio.
El negocio de la transmisión del Fútbol para Todos es una caja negra del Gobierno en el que estarían metidos numerosos funcionarios. El área de Medios de la Jefatura de Gabinete en los hechos es controlada por La Cámpora, a través del subsecretario de Comunicación Pública, Rodrígo «Rodra» Rodríguez.
Capitanich está desesperado por ajustar el gasto, muy consciente que el déficit creciente y la emisión descontrolada se están cargando la estabilidad macroeconómica. En esa línea racionalizar o semi privatizar Fútbol para Todos sería un paso importante, con ningún costo público, mas bien lo contrario.
Además, en el Gobierno reconocen que justo el año del Mundial tener como cara del programa a un consumado menemista como Marcelo Araujo no ayuda a las necesidades acuciantes del Gobierno de reinventarse.
Estas necesidades políticas se cruzaron con los planes de expansión de Cristóbal López en el mundo de las apuestas deportivas y la necesidad de acercarle negocios importantes a la deficitaria Ideas del Sur.
El grupo Indalo necesita poner a funcionar la productora, que en el último año estuvo prácticamente parada con la salida del aire de Tinelli. El patagónico ahora está a cargo de una empresa con unos 400 empleados y altos costos operativos. Quedarse con Fútbol para Todos le permitiría equilibrar la productora del barrio de Colegiales, históricamente deficitaria.
Fuente: http://www.lapoliticaonline.com/nota/77879-anticipo-tinelli-habria-aceptado-quedarse-con-el-futbol-para-todos/