Alfredo Marcenac tenía 18 años cuando fue asesinado por el bautizado «Tirador serial de Belgrano» mientras caminaba con amigos por ese barrio porteño, a la que había llegado a estudiar desde su ciudad natal, Necochea. Diez años después, sus padres aseguran que fue víctima de un crimen de Estado, que jamás tuvo ni tendrá Justicia y que la historia volverá a repetirse. «Hubo un Estado que no lo cuidó antes de su muerte, porque consintió que un psicópata estuviera autorizado a tener armas, y un Estado que no lo cuidó después, porque tampoco hizo justicia por Alfredo. La historia se va a repetir, el asesino volverá a matar porque ante la injusticia el delito se vuelve una costumbre», aseguró a Télam Mónica Bouyssede, madre de Alfredo. La mujer se refirió así a la absolución por inimputabilidad del tirador Martín Ríos (37), confirmada hace 20 días por la Cámara Federal de Casación Penal. Cansados del sistema judicial al que debieron enfrentarse, al que consideran una «máquina trituradora», «una trampa burocrática perfecta», Mónica y su esposo, Adrián Marcenac, decidieron no continuar con apelaciones para llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación porque creen que «no tiene sentido». Ahora aspiran a «colgar» en la espalda de la Justicia toda la responsabilidad de lo que pueda suceder cuando Ríos, como creen, vuelva a su casa tras unos años de internación psiquiátrica, y a seguir trabajando por la memoria de su hijo mediante iniciativas de proyectos sociales y educativos por la paz y el desarme de la población civil. Este miércoles, a las 11.30, en avenida Cabildo al 1700, donde Alfredo fue atacado el 6 de julio de 2006, y donde hoy sólo queda una placa con su nombre en un costado de la vereda, ambos recordarán su lucha para lograr que Ríos pague por lo que hizo, la impunidad de la que se sienten víctimas y rendirán un homenaje a la memoria de su hijo. «A quienes quieran acompañarnos nos interesa comunicarles lo que vivimos. Queremos poner esto en la agenda pública, entendemos que el problema de injusticia no es sólo nuestro sino un caso mas de los que existen en el país. Hace diez años venimos pidiendo que alguien se haga cargo de mirar esta causa en profundidad y no lo han hecho nunca», expresó la mujer. «Hemos tenido un padecimiento prolongado como para continuar con todo esto. La Justicia todo lo que podía haber hecho lo hizo y lo hizo mal. Nosotros lo hicimos agotando toda nuestra energía y luego de esta última instancia y de esta respuesta de Casación, no tiene sentido seguir insistiendo en lo mismo porque va a pasar lo mismo», agregó la mamá de Marcenac. Casación confirmó lo que ya había resuelto el Tribunal Oral Criminal 26 en 2014 -y antes, en 2009, el Tribunal Oral Criminal 12, aunque ese juicio fue anulado-, es decir, la inimputabilidad de Ríos, y dispuso su internación en el área neuropsiquiátrica del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza al considerarlo «peligroso para sí y para terceros». Es que los camaristas ponderaron los informes de los médicos forenses que examinaron a Ríos, quienes consideraron que «no tuvo la mínima capacidad como para poder comprender lo disvalioso de su conducta» y que «tenía una comprensión psicótica de la realidad, lo cual lo llevó a actuar de la manera que lo hizo». En el juicio, además de ser hallado autor del crimen de Marcenac, al tirador se lo consideró responsable de otros tres ataques: a un colectivo, con dos heridos; a una confitería, con una mujer lesionada, y a un tren en movimiento. Los padres de Marcenac no creen en la inimputabilidad de Ríos y reclamaron en varias instancias la revisión de los peritajes y una condena a prisión perpetua para el tirador. «La causa -dijo Mónica- tiene miles de fojas que a nadie le interesa leer y no confiamos en que haya algún juez que tenga ganas de hacer esto. Por eso haremos este acto de repudio a este fallo». «Por más dolor que nos cause esto, queremos decirlo públicamente y queremos colgar en espalda de la justicia la respo
«Tirador serial de Belgrano»: los padres de la víctima creen que no habrá justicia
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