Tribunal español ordena prisión de dos líderes separatistas de Cataluña

Jordi Sanchez y Jordi Cuizart, jefes de grupos civiles que organizaron las marchas en Barcelona fueron culpados de sedición y un Tribunal español ordenó sus detenciones. En la primera reclusión de figuras secesionistas de alto rango desde el referendo independentista celebrado el 1 de octubre por el gobierno catalán, la corte ordenó que los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium sean enviados a prisión sin derecho a fianza, a la espera del término de una investigación por presunta sedición. Los fiscales dicen que Jórdi Sànchez de la ANC y Jordi Cuixart de Òmnium jugaron un papel clave en la organización de las protestas a favor de la independencia del mes pasado, que llevaron al encierro de agentes de la Policía Nacional en un edificio de Barcelona y a la destrucción de sus vehículos. La ANC, que ha organizado protestas de cientos de miles de independentistas en el pasado, llamó a más manifestaciones pacíficas en Cataluña el martes. El líder regional, Carles Puigdemont, escribió en Twitter: «España encarcela a líderes de la sociedad civil catalana por organizar manifestaciones pacíficas. Lamentablemente, tenemos nuevamente prisioneros políticos», en una alusión a la dictadura militar de Francisco Franco. Por otra parte, la Audiencia Nacional prohibió que el jefe de la policía catalana (Mossos d’Esquadra), Josep Lluis Trapero, salga del país mientras es investigado por sospechas de sedición, aunque no ordenó su arresto. En una confrontación observada con creciente ansiedad en las capitales y mercados de Europa, Puigdemont no ofreció una posición clara ante Madrid sobre si había declarado o no la independencia de la comunidad autonómica. En una carta enviada al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, Puigdemont no respondió directamente las preguntas sobre la declaración de independencia y, en su lugar, hizo una propuesta para sostener un diálogo «honesto y sincero» entre los dos dirigentes en los próximos dos meses. En respuesta, Rajoy dijo que las acciones de Puigdemont habían acercado a Madrid a activar el artículo 155 de la Constitución, que le permite establecer un control directo sobre cualquiera de las 17 comunidades autónomas españolas si rompen la ley. La campaña del gobierno catalán para abandonar España ha llevado al país a su peor crisis política desde el fallido golpe de estado de 1981. Las autoridades catalanas afirman que los votantes apoyaron de forma abrumadora la secesión en el referendo del 1 de octubre, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. El martes pasado, Puigdemont realizó una declaración simbólica de independencia que suspendió inmediatamente, haciendo un llamado a sostener un diálogo con Madrid sobre el futuro de la región. El Ejecutivo central descarta mantener conversaciones hasta que Puigdemont no abandone sus exigencias y le dio hasta el jueves a las 10.00 hora local (0800 GMT) para dar marcha atrás a sus planes.