Trucos psicológicos para ganar una discusión
1.- Lleva la afirmación de tu adversario más allá de los límites naturales, exagéralos. Mientras más general sea la afirmación de tu oponente, más objeciones podrás hacerle. Si están más restringidas y estrechas sus proposiciones, será más fácil para él o ella defenderlas.
2.- Utiliza diferentes significados de las palabras de tu oponente para refutar su argumento.
3.- Ignora la proposición de tu oponente, que tenía la intención de referirse a una cosa en particular. Más bien, entiéndela en un sentido diferente y luego refútalo. Ataca algo distinto a lo que se había afirmado.
4.- Oculta tu conclusión de tu oponente hasta el final. No dejes que ésta se prevea, procura que el adversario admita las premisas una a una.
5.- Utiliza las creencias de tu oponente en su contra. Si tu oponente se niega a aceptar tus premisas, utilízalas en tu beneficio.
6.- Otro plan es confundir el problema cambiando las palabras de tu oponente o lo que él busca probar.
7.- Indica tu propuesta y muestra la verdad mientras le haces al oponente muchas preguntas. Al hacer muchas preguntas de amplio alcance a la vez, es posible ocultar lo que deseas y admitirlo. Entonces puedes proponer rápidamente el resultado de las admisiones del oponente.
8.- Haz que tu oponente se enoje. Una persona enojada es menos capaz de usar el juicio o percibir donde están sus ventajas.
9.- Utiliza las respuestas de tu oponente para tus preguntas y alcanzar conclusiones diferentes u opuestas.
10.- Si tu oponente responde a todas tus preguntas negativamente y se niega a conceder ningún punto, pídele que busque contradecir tus premisas. Esto puede confundir al oponente a tal grado que dude hasta dónde estás dispuesto a ceder.
11.- Si el oponente te otorga la verdad en algunas de tus premisas, no le pidas que acepte tu conclusión. Más tarde, introduce tu conclusión como un hecho establecido. Tu oponente puede llegar a creer que tu conclusión fue admitida.
12.- Si el argumento gira en torno a las ideas generales sin nombres particulares, utiliza un lenguaje o una metáfora que es favorable en tu proposición.
13.- Para que tu oponente acepte una proposición, debes darle algo opuesto, una contra-proposición. Si el contraste es evidente, el oponente aceptará tu propuesta para evitar ser paradójico.
14.- Trata de impresionar a tu oponente. Si ha respondido a muchas de tus preguntas sin respuestas a favor de tu conclusión, muestra tu conclusión triunfante, incluso si la niega. Si tu oponente es tímido o estúpido, y tú posees una gran cantidad de descaro y una buena voz, el truco puede tener éxito con facilidad.
15.- Si deseas avanzar en una propuesta que es difícil de probar, déjala de lado por un momento.
16.- Cuando tu oponente pone adelante una proposición, resultará incompatible con sus otras declaraciones, creencias, acciones o falta de acción.
17.-Si tu oponente ha tomado una línea argumental que terminará en tu derrota, no debes permitir que él o ella lo lleve a una conclusión. Interrumpe la disputa, rompe con él por completo, o lleva al oponente por un tema diferente.
18.- En caso de que tu oponente te desafíe para producir cualquier objeción en algún momento definitivo de su argumento, y no tienes nada más que decir, trata de hacer que el argumento sea menos específico.
19.- Si tu oponente ha admitido a todas o la mayor parte de tus premisas, no le preguntes directamente que acepte tu conclusión. Más bien saca la conclusión como si fuera muy difícil admitirlo.
20.- Cuando tu oponente utilice un argumento que es superficial, refuta exponiendo su carácter superficial. Pero es mejor enfrentar al oponente con un contra-argumento que sea igual de superficial, y así disponer de él. Porque es con la victoria que están preocupados, y no con la verdad.
Fuente: http://culturacolectiva.com/consejos-para-ganar-una-discusion-segun-schopenhauer/