Fue apenas un segundo pero quedó inmortalizado y se convirtió, sin importar el resultado que se sabrá en las próximas horas, en uno de los «memes» de la histórica elección de los Estados Unidos.
El protagonista, quién más, es Donald Trump y la estrella femenina, en un rol secundario, no es otra Melania, su esposa, a quien el magnate republicano le «espió» el voto ante la mirada de millones de personas a lo largo y ancho del planeta, que siguen el minuto a minuto de la votación.
En cuestión de segundos, la foto de Trump cabeceando para ver cómo votaba la que será, si gana, su primera dama, dio la vuelta al mundo e inundó las redes sociales, sobre todo Twitter, donde miles de usuarios le agregaron un título a la icónica imagen.