Tsipras confía en un pronto acuerdo con los organismos internacionales

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se mostró hoy confiado en que su gobierno alcanzará pronto un acuerdo con los organismos internacionales para obtener un tercer programa de rescate, aunque también reconoció que se tratará de un pacto «espinoso». «Este acuerdo tiene espinas y políticas que no hemos elegido y que nos vemos obligados a llevar a la práctica», afirmó Tsipras tras visitar el Ministerio de la Agricultura, Medio Ambiente y Energía en Atenas. De todas maneras, el primer ministro griego también afirmó que una vez alcanzado el compromiso con los socios, el Gobierno seguirá negociando para conseguir mejores condiciones, especialmente para los agricultores de su país. En ese marco, prometió sacar adelante un programa de incentivos para el sector que le sirva para protegerlo hasta 2020, y que además ayudaría a crear hasta 50.000 puestos de trabajo en la actividad agropecuaria. El mandatario griego señaló además que «hay que hacer todo lo posible para garantizar las condiciones de justicia social», imponiendo una carga fiscal equitativa para todos los sectores de actividad. En ese sentido, destacó que el proyecto gubernamental contempla una diferenciación clara entre aquellos que tienen ingresos rurales pero no son principalmente agricultores, y los que viven plenamente del campo. Al respecto, abogó para que los profesionales que viven solo de la agricultura puedan seguir obteniendo un trato fiscal favorable manteniendo su impuesto reducido sobre la renta en el 13% y aplicar asimismo reducciones para los jóvenes agricultores, apuntó la agencia de noticias EFE. En cuanto a los demás, el impuesto se elevaría hasta al 26%. Por otra parte, Tsipras se comprometió además a desmantelar el oligopolio que hay actualmente en el mercado agropecuario mediante la racionalización de los precios al productor, los pagos a tiempo y el control de los precios de producción vigentes. Entre tanto, un paro de cuatro horas de controladores aéreos canceló al menos una docena de vuelos entre Atenas e islas del Egeo, al inicio de una temporada turística que alcanzará su pico el 14 y 15 de agosto. De no tener respuesta, los trabajadores advierten que en esas fechas volverán a parar. La medida de fuerza busca asegurar que el gobierno atienda el reclamo de los profesionales de que el tráfico aéreo griego sea supervisado por una autoridad independiente, para proteger sus intereses ante la previsible privatización de catorce aeropuertos regionales por los que puja la sociedad alemana Fraport y es consecuencia del acuerdo con la Eurozona de hace un mes.