Venían de la playa y él decidió parar en una estación de servicio a cargar nafta. Ella aprovechó para mirar un local de de ropa, pero cuando llegó su marido ya había partido. Esta inusual historia la protagonizó una pareja de argentinos en Rio Grande del sur, en Brasil y sucedió el miércoles.
El agente de la Policía Federal de Carreteras (PRF) David Eisenberg, quien asistió al evento contó al medio brasileño Gaucha: «Llegué a la estación y veo a una mujer llorando llorando. Ella no tenía teléfono celular para llamar a su marido y no recordaba el número de memoria», recuerda.
La mujer, identificada sólo como Agnes, le dijo a su marido detuvo el auto en la estación para ir al baño. Ella fue a la tienda y cuando regresó, el vehículo ya se había ido.
«Ellos regresaban de la playa hacia Oberá, Misiones. Su hijo estaba en el auto, pero dijo que no se dio cuenta de la falta de la mujer porque estaba jugando con el teléfono», dijo el agente.
El hombre recorrió unos 100 kilómetros sin su esposa en el vehículo. Eisenberg dice que la situación no fue nada agradable: «Fue dramático. Luego de llorar y cuando el vehículo llegó, se dirigió hacia el coche y rompió la puerta del lado de su marido».