Un escenario de división y reducción de delegados

La UCR atraviesa un momento crítico tras la reciente derrota electoral y la fragmentación dentro de la coalición de Juntos por el Cambio. En la elección de este viernes a las 14, los 102 delegados, provenientes de distintas provincias y organizaciones juveniles del partido, elegirán al nuevo presidente del Comité Nacional.

Los postulantes principales

En la contienda se destacan dos figuras: Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, y Gustavo Valdés, exgobernador de Corrientes, quien recientemente dejó su cargo en favor de su hermano Juan Pablo. Cornejo aboga por una UCR independiente, con la intención de no integrarse a interbloques con La Libertad Avanza, mientras apoya las reformas estructurales propuestas por el actual gobierno.

Las posiciones en conflicto

Por su parte, Valdés ha optado por respaldar la creación de un frente electoral, conocido como Provincias Unidas, compuesto por gobernadores que critican la gestión de Milei. Su rechazo a la candidatura por la presidencia de la UCR responde a su visión de que el partido debería posicionarse como oposición al gobierno, lo que podría generarle conflictos en su provincia.

Un posible candidato sorpresivo

El panorama podría cambiar drásticamente si un candidato inesperado, Leonel Chiarella, actual intendente de Venado Tuerto y reconocido dirigente de la Juventud Radical, logra atraer el apoyo necesario. Con solo 36 años, Chiarella ha cosechado aplausos por su gestión eficiente, manteniendo un superávit en su comuna y siendo elegido como uno de los 30 intendentes más innovadores de América Latina.

Alianzas y respaldo en el partido

Se rumorea que Valdés podría contribuir a la postulación de Chiarella, en una estrategia que también cuenta con la aprobación del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Algunos analistas creen que su elección podría unir a las distintas facciones de la UCR, superando el 80% de apoyo entre los delegados.

Un futuro incierto

Independientemente de quién resulte elegido, el nuevo presidente tendrá que lidiar con un partido que enfrenta una crisis de identidad. La UCR, que en la década de los 90 contaba con más de 120 diputados nacionales, hoy apenas tiene 12 representantes, reflejando una fragmentación alarmante.

La reunión de este viernes comenzará con un informe del presidente saliente, Martín Lousteau, seguido de un proceso electoral donde se elegirán a los nuevos miembros de la mesa de conducción. La figura que se alce con la presidencia deberá estar preparada para guiar a un partido que busca reconfigurar su rumbo en medio de desafíos internos y externos.