La Nostalgia de una Escuela en Rosario: Reflexiones sobre el Pasado
La memoria a veces juega trucos con nosotros, y es en encuentros inesperados donde revivimos momentos olvidados que nos hacen cuestionar todo lo que éramos y lo que aprendimos.
Un reciente reencuentro con una compañera de la escuela primaria nos llevó a explorar los claroscuros de nuestra infancia. Tras años sin vernos, las charlas fluyeron entre recuerdos vívidos que con el tiempo habíamos conservado, aunque de manera fragmentada.
Recuerdos de una Escuela Singular
Tuvimos la suerte de asistir a una escuela pública en el macrocentro rosarino, donde el alumnado incluía a hijos de profesionales y académicos. Era un espacio que, a pesar de su accesibilidad, reflejaba los contrastes de la sociedad de la época. Recordamos a un compañero que llegaba en auto con chofer; para algunos, esos momentos reflejaban unas realidades complejas que, en su momento, no comprendíamos del todo.
Meritocracia y Discriminación en el Aula
Hoy, recordamos eventos que creíamos ya olvidados, especialmente aquellos relacionados con una meritocracia que tenía un lado oscuro. Recuerdo claramente cómo dividieron nuestra clase en dos secciones: el A, donde se colocaba a los más «capaces», y el B, donde iban aquellos que, según se decía, tenían más dificultades. Mi compañera recordó cómo los chicos de familias humildes eran relegados al B, mientras que yo rememoraba a una compañera de clase que, a pesar de su origen privilegiado, también enfrentaba la posibilidad de caer en esa división.
La Estigmatización de un Compañero
El recuerdo de un niño que se destacaba por su piel más oscura permanece en nuestra memoria. En un aula donde predominaban los niños de piel clara, él se convertía en el símbolo de prejuicios y estigmas. Recuerdo su nombre y la forma en que a menudo era marginado. La sensación de que él era el «diferente», el que enfrentaba dificultades en las pruebas y era enviado al rincón, se encuentra grabada en mi mente.
Recuerdos que Nos Hacen Reflexionar
Aunque estos recuerdos traen consigo una mezcla de nostalgia y tristeza, también nos ofrecieron la oportunidad de reflexionar. Reconocer lo que nos hacía ruido en aquel entonces nos ayuda a entender la complejidad de nuestras experiencias infantiles. Y aunque el pasado puede ser difícil de procesar, compartir estos momentos con quienes vivieron lo mismo nos acerca y nos permite confrontar recuerdos que, de otro modo, permanecerían enterrados.
