Un Obispo acusado de encubrir abusos participó de misa del Papa en Chile
El obispo de la ciudad andina de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el cura Fernando Karadima, asistió a la misa que el Sumo Pontífice encabezó en Santiago. Su participación fue cuestionada tanto por víctimas del sacerdote suspendido desde 2010 como por personalidades de la sociedad chilena. Las cámaras de la televisión chilena captaron de forma reiterada la imagen de Barros durante la misa, junto a varias decenas de obispos y sacerdotes que acompañaron a Francisco en el primer acto masivo durante su visita al país. La celebración se desarrolló poco después de que el Papa pidiera perdón por los abusos a los chicos cometidos por los curas chilenos. «Y aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia», señaló desde el palacio de La Moneda. El obispo chileno fue discípulo de Fernando Karadima, un cura de gran influencia en la iglesia del país, que formó medio centenar de sacerdotes. En 2010 fue suspendido por el Vaticano tras revelarse que abusó sexualmente de nenes y jóvenes cuando era el titular de la parroquia «El Bosque». Por su parte, la Justicia lo enjuició y lo encontró culpable, pero no lo condenó porque los delitos habían prescripto. La presencia de Barros en la misa fue repudiada también por Marta Larraechea, esposa del ex presidente Eduardo Frei y primera dama de Chile entre 1994 y 2000. «Barros participa de la ceremonia del parque O’Higgins. Qué vergüenza, ¿de qué pide disculpas el Papa?, escribió Larraechea en Twitter, y añadió: «No le creo nada. Dice una cosa y hace otra».