Un llamado telefónico advirtió a la policía de California (Estados Unidos) y arrancó la investigación. Un adolescente de 15 años denunció haber tenido una «relación inapropiada» con una mujer de 40 años, que además era la madre de su novia. Las autoridades investigaron el caso y a los pocos días se agregó un segundo testimonio: otro menor, esta vez de 14 años, también denunció a la mujer y aseguró haber vivido una situación similar. Este segundo chico era, además, el novio de la otra hija de la acusada.
Se trata de Coral Lytle, casada y madre de cuatro hijos, que según trascendió, manejaba 24 kilómetros desde Tulare hacia Visalia para encontrarse con cada menor. Según declaró el mayor de los chicos, la mujer le proporcionaba cigarrillos, alcohol y lo hacía ver pornografía.
El adolescente también confesó haber tenido relaciones sexuales con la mujer en tres ocasiones, pero detuvo estos encuentros porque, según declaró, sentía culpa cuando se cruzaba y saludaba al marido de la acusada.
El caso salió a la luz a raíz de la denuncia del menor en octubre de 2017 y la mujer fue investigada inicialmente por 21 cargos de delitos sexuales. Su marido le pidió el divorcio y ella fue arrestada.