Una trabajadora social clínica y terapeuta estadounidense utiliza barbijos con penes para que cuando la gente le diga algo al respecto, ella pueda darse cuenta que «están demasiado cerca» y pedirles que se alejen.
«Cuando alguien me dice que mi máscara tiene penes, les hago saber que así es como determino que están demasiado cerca», sostuvo Vincent. Y de esta manera, la persona «amablemente retrocede», agregó.