Las vacaciones son la mejor inversión de una persona. Debe ser el momento del año en el que recarguemos energía, despejamos la mente y planificamos nuestro año a pura creatividad; renovados y relajados, ya que solemos pensar más claramente, lo que seguramente nos llevará a generar más y mejores rentas. Lo ideal sería que durante el período de vacaciones propiamente dicho ¡no se ahorre, sino que se disfrute sin restricciones! Todo lo que predico a favor del ahorro y en contra del consumismo excesivo queda totalmente sin efecto en las vacaciones, para aquellas personas que tienen conciencia financiera. Es decir, que atienden sus finanzas personales cotidianamente y trabajan para formar un capital basado en el ahorro, generando rentas pasivas que paguen dichas licencias vacacionales. Para quienes no predican el ejercicio del ahorro y la cultura financiera, será fundamental el trabajo previo y el no dejarse llevar por la ansiedad y las emociones; menos en tiempos como los actuales en los que podemos aprovechar algunas cuestiones vinculadas a la inflación y a las fluctuaciones en los tipos de cambio, para salir ganando. Aprovechar ofertas, esperar el momento. A continuación, algunas alternativas para ahorrar en pasajes, estadías y consumos varios durante las vacaciones: * No sería descabellado pensar en un escenario post electoral con un incremento del recargo (actualmente del 20%) para contratar, en el país y con tarjetas, paquetes turísticos y pasajes al extranjero. Este es un factor importante a tener en cuenta: adelantar la compra de pasajes si la opción es vacacionar fuera del país; será un importante punto de ahorro. * Para quienes están evaluando veranear en el exterior, los vuelos entre semana son más económicos que los que salen de viernes a domingo. Este puede ser otro paso a considerar. Por otro lado, las promociones turísticas de los bancos comenzaron a circular hace un tiempo. * Las propuestas son tanto para paquetes de viajes dentro del país, como al exterior. Hay que estar atentos a las promociones para comprar los pasajes o los paquetes a través de la tarjeta de crédito. * El pago en cuotas sin interés puede resultar muy beneficioso en contextos inflacionarios con escenarios devaluatorios, como el actual. Estaríamos no sólo congelando los precios sino también ganándole a la pérdida del poder adquisitivo por el pago en cuotas (algunas ofrecen hasta 24 cuotas sin interés) Si hablamos de una inflación del 30% anual, el ahorro resulta importante. * Una de las estrategias bancarias para alentar el uso de las tarjetas es el sistema de acumulación de puntos, que luego se canjean por beneficios turísticos. Adherirse a estos planes y estar atentos durante el año, nos puede significar obtener kilómetros gratis o pasajes sin cargo, para aprovechar en vacaciones. * Otro punto a tener en cuenta es la diferencia que puede existir entre un paquete armado por una agencia de turismo y un viaje planificado y adquirido vía web. Internet acerca al adquirente y al oferente, reduciendo los costos en muchos casos y obteniendo ahorros superiores al 30%. * En viajes al exterior, es muy importante la cobertura de asistencia al viajero. Ante cualquier inconveniente, tanto de salud como todo lo relacionado a pérdidas de equipaje, de boletos, alojamientos por retrasos de vuelos, etcétera, pueden significar una erogación muy importante. En este caso, prevenir es sinónimo de ahorrar. Al optar por la cobertura, también deberíamos tener en cuenta que hay tarjetas de crédito que bonifican un 10% del producto contratado. * Realizar compras en tiendas libres de impuestos, llamadas también tax-free o duty-free, donde no aplican impuestos ni tasas locales o nacionales puede ser una buena alternativa. Se encuentran en el aeropuerto o en la ciudad.
Vacaciones: ¿cómo ahorrar en pasajes, estadías y consumos varios?
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