En una charla como nunca, Valeria Bertuccelli se animó a hablar de la mala experiencia que se llevó trabajando con Ricardo Darín en la obra de teatro Escenas de la vida conyugal. Por primera vez, contó su verdad, habló de destratos y de un falso rumor que corrió acerca de que se había enamorado del actor.
«Hace mucho tiempo cuando estaba haciendo Escenas de la vida conyugal con Ricardo Darín, decidí dejar la obra por dos cosas fundamentales: una porque, artísticamente, sentía que se estaba yendo para otro lado, que se había desdibujado, que ya no tenía un lugar. Y profesionalmente, que no estaba siendo tratada como quería. Que había algo del trato donde no la estaba pasando bien», empezó, relatando.
“Cuando decidí irme lo primero que hice fue hablar con Ricardo porque era un amigo. Me costaba mucho estar pasando por esa situación de destrato con alguien que quería como amigo. Lo primer que hice fue ir a hablar a su casa, decirle con tiempo para que puedan encontrar a otra buena actriz. ‘Yo no voy a seguir con la obra porque, como sabemos, yo no me siento bien’. Ricardo lo primero que me dijo fue ‘¿esto ya lo hablaste con alguien? Bueno, yo te pido que me des un par de meses para que pensemos que decir para que no hablen pavadas’. Yo le dije que lo había hablado con Gabi, mi marido, y con él. Cuando volví de las vacaciones que teníamos ya habían anunciado que la obra no seguía, cosa que me sorprendió mucho y seguimos en esos meses de una forma muy difícil para mí. Lo hice con todo el profesionalismo y la entereza que pude, pero fue muy difícil para mí”, contó, con la voz quebrada.
“La agente de prensa me llamó para decirme qué es lo que íbamos a decir. Para que no hablen pavadas, teníamos que decir que a Ricardo le había salido una película y que a mí también. Que cuando Ricardo volviera a hacer la obra yo iba a estar con mi película y él la iba a hacer con otra persona. Esto fue hace 4 años atrás y las cosas cambiaron muchísimo, hoy no resistiría. Ingenuamente pensaba ‘¿qué cosa puedo decir?’. Tenía mucho para decir. Lo único que le pedí a la agente de prensa es que no digan que me habían echado. ‘No, jo, jo,jo’. Cuando volvieron fue mucho peor: dijeron que las verdaderas razones es que yo había tenido un romance, que me había enamorado perdidamente y que era tanto lo que me había pasado que se lo había terminado contando a mi marido y él me había sacado de una oreja y me había llevado de gira para que me olvidé. Todo era una telenovela mexicana, pero para mí eso fue siniestro”, siguió Valeria Bertuccelli.
«Eso para mí fue siniestro, escuchaba chicas panelistas en la marcha de Ni Una Menos diciendo de todo. Obviamente me dolió mucho, no entendía por dónde venía, pero lo tremendo fue que me comí eso que fue muy doloroso. Ganaba muy bien, yo cobraba 6 puntos y Ricardo cobraba 30, la desigualdad era tremenda, me estoy animando a decir esto hoy porque creo que vale la pena», remarcó la actriz.
«Sentí que me pegaban en lo más preciado, no me importa hablar de la fidelidad pero sentí que me pegaban en un lugar muy preciado y me reducían a uno tremendo. Me podría haber enaltecido y sin embargo me humilló tremendamente, y cuando estrené con Adrián (Suar) todo el mundo me preguntaba por eso, y pasó el tiempo e hice una película que iba a hacer notas, y pedía por favor, no me pregunten más por Ricardo, y no sólo me preguntaban sino que decían que me preguntaban por Darín y lloraba”, recordó.
“Era como no hay que hablar, no voy a hablar, y llegó un momento que me empezó a hacer un ruido no hablar, y en medio de todo esto que estamos hablando sentí que era ahora», dijo, ante la atenta mirada de Novaresio.
«Era muy amiga, ya no, y éramos muy amigas las familias. Florencia (Bas, la esposa de Darín) es lo más, el Chino y Clara son lo más, yo creo que algo que lo enaltecería mucho sería pedir disculpas, después le pasó con Erica (Rivas) también, no sé si eso va a venir», apuntó, en referencia a la actriz que la reemplazó en la obra.
«Me sentí muy mal, la pasé muy mal, hubo un par de veces que me desmayé en bambalinas. Muchas veces pasan situaciones así trabajando, pero dije qué cagada que me pasó esto con alguien que yo quiero, pero lo que pasó después fue muy tremendo. Siento un alivio tan grande, porque obvio, me sentía mal de hablar pero me sentía muy mal de no hablar, sobre todo porque me lo seguían preguntando», se descargó Bertuccelli.
“Era una manera en la que no se trata a una compañera de trabajo, por eso alcanza con que él reflexione y pida disculpas. Él me pedía disculpas cada vez que ocurría algo pero después volvía a suceder, una disculpa pública me va a acomodar», cerró.