Estas son las ventajas de utilizar el sistema de Steel Frame para construcciones en general
Flexibilidad en el diseño: Desde el punto de vista arquitectónico, permite la ejecución de diferentes volúmenes, los que serían mucho más costosos y de lenta ejecución considerando los sistemas convencionales de construcción. Asimismo permite la ampliación posterior de la construcción, facilitando inclusive esta tarea respecto de la construcción tradicional al no necesitarse elementos húmedos y usar materiales de bajo peso.
Tiene una de las mayores relaciones de resistencia a peso en comparación con otros materiales, entregando una gran flexibilidad al diseño.
Confort: La utilización de aislaciones térmicas y acústicas hace a este tipo de construcción apta para cualquier clima y uso de locales, reduciendo en forma significativa los gastos de energía de calefacción y de aire acondicionado. Como ejemplo basta mencionar que una pared realizada con este sistema utilizando lana de vidrio de 10 cm. de espesor brinda 14 veces más aislamiento térmico que una mampostería de ladrillo común de 15 cm. y casi 7.5 veces mas que una de ladrillo hueco.
Facilidad de ejecución e instalación: Las instalaciones eléctricas, sanitarias se pasan por aberturas existentes en el alma de los perfiles sin necesidad de romper paredes. Se pueden utilizar ductos PVC o de cobre, eliminando la posibilidad de ataques por álcalis de morteros y empotramientos que restrinjan la dilatación de los conductos. Una instalación sencilla y fácil de supervisar reduce al máximo los vicios ocultos y errores durante la ejecución de la obra.
Mejor Calidad: Todos los elementos del sistema son dimensionalmente estables, por lo que muros y pisos permanecen siempre rectos, no se tuercen ni deforman en el tiempo, ni tampoco dependen, como con otros materiales, de cambios de humedad que causan rajaduras, deformaciones y en general deterioro.
Rapidez de ejecución: Los plazos de obra se reducen drásticamente con respecto a la construcción tradicional, ya que gran cantidad de tareas se pueden realizar en forma simultánea y una vez cerrada la estructura. No es necesario construir paredes que luego se romperán para permitir el pasaje de instalaciones. Esta rapidez de terminación permite un rápido giro del capital invertido, haciendo a la construcción atractiva a los inversores.
Los procesos de cimbrado y secado se eliminan reduciendo los tiempos muertos. Se eliminan también los trabajos de resanes, necesarios en los sistemas tradicionales de construcción de viviendas.
Rápida capacitación de la mano de obra necesaria: La capacitación de la mano de obra se realiza en poco tiempo ya que implica adquirir habilidad en el uso de muy pocas herramientas de alto rendimiento.
Menor costo: Para igualdad de terminaciones, los costos de terminaciones, los costos de construcción directos e indirectos (fletes, equipo y otros) se reducen apreciablemente respecto a la construcción tradicional.
El sistema de construcción se basa en el concepto de repartición de cargas, lográndose con ello un sistema muy racional en el manejo de los esfuerzos a los que se somete la estructura, al emplear componentes de alta resistencia con dimensiones y pesos bajos. Con ello se eliminan cargas muertas muy costosas y que no aportan mucho a la estabilidad de la estructura.
El uso del sistema laminado en frío se traduce en ahorros directos para el constructor y el propietario por concepto de:
– Mayor velocidad de construcción por ser rápido de trabajar al requerir menos elementos.
– Más liviano; nulos costos de post venta y/o reparaciones. Pesa sólo el 10% de un tabique de ladrillo, lo cual hace que se reduzcan las exigencias estructurales acerca de cimentaciones, vigas y columnas.
Durabilidad: El grado de corrosión del cinc en una vivienda es muy bajo. La estructura galvanizada es inmune a las termitas y plagas en general. Las termitas no comen acero, por lo que la estructura no será dañada por este tipo de plagas.
Ligereza: Ahorros de carga muerta respecto a los sistemas tradicionales de construcción considerando el peso del ladrillo de 350 kg/m2 versus el peso del tabique drywall con 70 kg/m2. Esto significa una reducción de costos en las partidas de cimentación, refuerzos y fletes para la transportación de materiales. Asimismo se logra eliminación de la maquinaria costosa, ya que un solo operario puede manejar los componentes del sistema.
Finalmente, la posibilidad de prefabricar los elementos en el taller, al pie de la obra o en el nivel que se requiera, sin poner en peligro la edificación.