Muchas veces lo interesante de la naturaleza no está justamente en lo que se ve, sino en lo que se esconde. Así lo demuestra el resultado de un artista norteamericano conocido como Anthill Art, que vertió aluminio fundido dentro de un hormiguero, y luego mostró cómo es el interior de esta increíble estructura.
El artista usa una técnica de escultura tan original como controvertida. La metodología del artista consistió en verter aluminio fundido en un hormiguero, que inundó los túneles y, al endurecerse, formó una recreación perfecta de cómo son los caminos, salas y galerías de un hormiguero. Una vez frío, cavó hondo y con cuidado alrededor de la estructura, hasta extraer completamente la pieza.
Obviamente Anthill no trabaja «por amor al arte», ya que vende estas esculturas en su página web; algunas de las cuales llegan a pesar 9 kilos lo que, dada la ligereza del aluminio, demuestra el enorme tamaño de algunas piezas.
Fuente > tn.com.ar