idrios y más vidrios rotos. Así quedó el micro de los jugadores de Boca que, aunque ingresó velozmente al estadio, no pudo evitar los piedrazos de los hinchas de River que lo esperaban en los alrededores del Monumental.
Como resultado, Pablo Pérez, mediocampista de Boca, fue hospitalizado de urgencia, mientras que Carlos Tévez, referente del plantel, no podía respirar. «Tiraron de todo al micro», explicó el volante.
En el caso de Carlitos fue producto del gas pimienta que tiraron los oficiales de la Policía de la Ciudad para dispersar a los hinchas de River. Nahitan Nández entró al vestuario muy enojado por lo sucedido.
El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, fue al vestuario visitante para saber cómo estaban los futbolistas tras la agresión.
Finalmente, D’Onofrio acordó con su par de Boca, Daniel Angelici, postergar el comienzo del partido.