El Grupo Clarín repudió este martes el ataque de encapuchados contra el edificio del diario Clarín con bombas molotov y remarcó que se trató de «una expresión violenta de intolerancia contra un medio de comunicación».
«Lamentamos y condenamos este grave hecho que una primera vista aparece como una expresión violenta de intolerancia contra un medio de comunicación. Y esperamos su urgente esclarecimiento y sanción», enfatizó el grupo en un comunicado.
Sobre el hecho ocurrido este lunes minutos después de las 23, puntualizó: «En la noche de ayer un grupo de personas atacó la sede del diario y del Grupo Clarín en la calle Piedras 1743 de la ciudad de Buenos Aires».
«Los agresores arrojaron bombas incendiarias del tipo molotov sobre uno de los ingresos del edificio, entonces cerrado. No se registraron víctimas ni lesiones personales», resaltó.
Además, la empresa «hizo la denuncia correspondiente y el juzgado interviniente está analizando videos y realizando demás tareas investigativas».
?Un grupo de al menos nueve personas atacó con bombas molotov el acceso principal del edificio del Grupo Clarín, sobre calle Piedras al 1700, en el barrio porteño de Barracas.
La secuencia quedó filmada y la investigación ya está en manos del Juzgado Federal N° 9, a cargo del juez Luis Rodríguez, quien caratuló la causa como «intimidación pública».
El equipo de seguridad de la empresa hizo un reporte del hecho, en el que detalla que a las 23:05 de este lunes se observó a un grupo de nueve personas encapuchadas llegar caminando por la calle Piedras y detenerse frente al edificio de AGEA, ubicado sobre esa calle al 1743.?
Los atacantes esperan unos segundos y comienzan con la agresión. La primera bomba no llega a explotar. La segunda da en unos de los árboles y genera las primeras llamas. Así, en secuencia, encienden y arrojan entre 7 y 8 bombas.
Los artefactos impactaron sobre la vereda y en la puerta del hall de ingreso al edificio de Clarín, provocando un principio de incendio.
No hubo heridos, tampoco daños materiales, aunque las manchas del combustible utilizado y los rastros del fuego quedaron registrados en el frente del edificio.