Un video de solo seis segundos de duración muestra cómo una dotación de artillería deja caer un proyectil en un mortero y se prepara para que la munición se dispare después de tocar la aguja percutora en el fondo del cañón.
Sin embargo, el proyectil, cuyo propelente no se ha detonado, en vez de salir disparado, se eleva laciamente un par de metros en el aire y cae al suelo junto a los militares.
Todo ello transcurre sin que se produzca explosión alguna, para fortuna de los soldados, que, por otra parte, demostraron unos grandes reflejos al desaparecer del lugar en el acto.
En el video publicado en YouTube no figura la fecha ni el lugar del incidente.