El programa mandó un equipo a la Copa Davis que se jugó en Tecnópolis y tentó a los argentinos con la siguiente consigna: besar la bandera brasilera a cambio de besar siete veces (por el 7 a 1 que sufrieron ante Alemania en el Mundial) a una bomba sexual.
La broma, claro, fue cuando quienes cayeron en la trampa se dieron cuenta de que besaban a una travesti.