Diego Cabo tenía 28 años, era bombero y estaba con su hijo de 8 frente a una pizzería de Villa Caraza, en Lanús, cuando vio cómo le robaban su camioneta blanca. No lo dudó y se colgó de la parte trasera del utilitario, dejando a su chiquito en la vereda, desconsolado… Tras agonizar 10 días, Diego murió por las graves heridas que sufrió al caer al asfalto y golpear su cabeza contra la vereda. Su familia denuncia que el ladrón dio varios trompos para deshacerse de él.
Todo sucedió el 1 de marzo en las esquina de San Martín y Magallanes, en Lanús. Cabo, que trabajaba como remisero, estaba con su hijo cuando vio cómo se llevaban su utilitaria blanca. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona, imágenes que hoy fueron difundidas por A24.
“No queremos que quede en la nada, queremos Justicia… El se fue trepado de la camioneta en un momento de desesperación”, contó ante Crónica TV Nicolás, uno de los hermanos del bombero voluntario cuyos restos eran velados hoy en Wilde, desde las 19.
Cabo fue varias cuadras colgado de su utilitaria hasta que cayó al asfalto. Sus familiares se enteraron de cómo fue esa caída por un vecino que presenció todo: “El fue trepado hasta que la camioneta llegó a un lugar y se puso a hacer trompos para que él salga despedido”, dijo Nicolás durante la marcha que hicieron familiares, vecinos y amigos para pedir Justicia.
“Cuando cayó se lastimó la parte izquierda de su cabeza, un pulmón y el riñón; y por eso estuvo tantos días en coma”, reveló. Fueron 11 días los que agonizó Cabo hasta que finalmente murió. “Mi hermano es un pibe bueno, trabajador, es bombero y no se merecía esto”.
Esta tarde, en diálogo con A24, Nicolás reveló que, antes de llevarse la camioneta, hay un testigo que contó que el ladrón “se bajó de un colectivo, donde venía robando”. El utilitario de Cabo fue hallado en Parque Barón, Lomas de Zamora, “le robaron el estéreo”, dijo.