Un mal momento pasó la Gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal cuando se encontraba en un acto en la ciudad de Bahía Blanca.
La velada transcurría en forma normal y Vidal estaba a punto de hacer uso de la palabra para dar un pequeño discurso a la concurrencia.
Cuando de repente, no se sabe aun que de manera, una joven en silla de ruedas se las ingenió para llegar hasta la Gobernadora.
María Eugenia Vidal se sorprendió y pensó en un primer momento que la joven era una admiradora y que la venía a saludar, pero nada de eso paso, ya que los planes de la muchacha eran otros.
Apenas estuvo cerca de Vidal, la joven le gritó “No te vine a saludar. ¿Con que le van a pagar a los fondos buitres? ¿Con el hambre de la gente? ¿Con el hambre del pueblo?
Y Vidal no se quedó callada, lejos de preocuparse la joven por qué había podido llegar hasta ella sin que la custodia la detuviera, la Gobernadora salió del mal momento de forma impecable.
Dijo Vidal “Ya te pudiste expresar, estamos en democracia, ya pudiste decir todo lo que querías decir, ahora nosotros vamos a proseguir con el acto”. Mientras la concurrencia aplaudía la respuesta que Vidal le dio a la muchacha.
La joven siguió gritando pero se acercó hasta ella un hombre que le hablaba al oído y la intentaba convencer para que depusiera su actitud.