Cuando la familia brasilera De Morais emprendió el viaje desde San Pablo, donde residen habitualmente, hasta el puente férreo Engenheiro Acrísio, que une Mairinque con Itu, nunca imaginaron que terminaría de forma trágica.
Sin embargo, lo que había empezado como un domingo de aventura para practicar bungee jumping, concluyó de la peor forma posible: la muerte.
Lo cierto es que, lejos de ser una diversión para el clan familiar, el salto de Fabio Ezequiel, el padre de la familia, se transformó en un horroroso espectáculo de la muerte del hombre frente a los ojos de su mujer, su hijo y amigos de la familia.
El elástico principal se estiró más de lo que debía y no llegó a frenar la caída, mientras que el de emergencia directamente se rompió. ¿El resultado? De Morais golpeó de cabeza contra el suelo y murió en ese mismo instante.
Dentro de lo dramático de la situación, lo único que se puede rescatar es que a último momento el hombre había desistido de hacer el salto junto a su hijo, de apenas seis años, por considerarlo muy pequeño.
MF Locação de Equipamentos, la empresa a la que la víctima le contrató los servicios, afirmó que estaba investigando qué ocurrió. En tanto, la Policía también inició una pesquisa, que incluyó el secuestro de todo el equipamiento para verificar si estaba en condiciones.