Ya hemos hablado alguna vez de récords insólitos, tan estrambóticos que alguno de ellos parece el no va más. Es complicado encontrar récords nuevos que establecer y más aún batir hitos ya conocidos, pero siempre termina apareciendo alguien capaz de ir un paso más allá. Quizá ni siquiera sabías que existía una disciplina llamada «salto de longitud con camión». Pues bien: a continuación vas a ver cómo Gregg Godfrey logra el récord mundial de esta modalidad saltando más de 50 metros al volante de su camión según ase aprecia en un vídeo de YouTube. Por fortuna o por destreza, sin accidentes.
Lo que vas a contemplar sucedió el pasado viernes, 24 de julio. Y según ha desvelado el protagonista, el vuelo del camión superó sus expectativas más optimistas. «He establecido el récord en 160 pies. Yo que sólo iba a por los 140…», comentó Godfrey a sus entusiasmados seguidores de Instagram. El salto fue exactamente de 166 pies; es decir, algo más de cincuenta metros y medio de longitud.
La marca a batir por Gregg Godfrey eran los 83 pies (25 metros) saltados por Mike Ryan en noviembre de 2014. Ha sido capaz de doblar esa distancia, si bien la pirueta de Ryan tuvo una dificultad añadida: saltó sobre un coche Lotus de Fórmula 1 en marcha. Tal como te contamos en su día, lo hizo durante el rodaje de un spot publicitario de uno de los patrocinadores de esta escudería, en un circuito situado en Bentwaters Park (Suffolk, Inglaterra).
Seguramente te hayan llamado la atención las escasas medidas de seguridad en el recinto donde Godfrey llevó a cabo su salto. Se ve bastante gente cerca de la trayectoria del camión; y en la frenada final el conductor tiene que emplearse a fondo para no terminar estrellándose contra un edificio. Así son las cosas en los «Evel Knievel Days», un festival celebrado en Butte, Montana, al noroeste de Estados Unidos. En la edición de este año, en la misma pista usada por el camión, también se ha pulverizado el récord mundial de salto en coche y marcha atrás.
El evento es un homenaje a Evel Knievel, legendario motorista de acrobacias nacido precisamente en Butte. En las décadas de los sesenta y los setenta hizo las delicias del público americano con sus locuras. Estuvo en coma 30 días después de saltar 46 metros a través de las fuentes del hotel Caesars Palace de Las Vegas, el día de Año Nuevo de 1968. También fue sonado su intento de saltar el cañón Snake River de Idaho en 1974, montado en una especie de cohete. Una grave enfermedad le venció a finales de 2007, pero sus paisanos continúan reuniéndose cada año para recordar e intentar superar sus proezas.