Viviana Fein dejó en claro que no deja la causa, no se jubila ni se aparta

En diálogo con radio Vorterix, recién reintegrada de una licencia tras la muerte de su madre, Fein intentó despejar dudas sobre su futuro al frente de la causa que investiga la muerte del fiscal Nisman, y también la ansiedad que genera el tiempo que lleva la investigación. «No dejo la causa, no me jubilo y no me aparto, tampoco tengo un plazo para la culminación de esta actuación. El tiempo que demande el dictamen es el que tomaremos. No hay un plazo. Yo no escatimo tiempo, me gusta llegar a la verdad objetiva y las respuestas las voy a dar a través de un dictamen», dijo Fein, que atribuyó a la querella la versión de su alejamiento de la causa. La fiscal explicó que se mantienen abiertas «las tres hipótesis» sobre lo ocurrido el 18 de enero en el departamento del piso 13 de la Torre Le Parc donde apareció el cadáver de Nisman con un balazo en la cabeza: «el suicidio espontáneo, inducido o el homicidio». «No descarté absolutamente nunca ninguna hipótesis; no la descarté ni la sigo descartando. Cuando llegue el momento de mi dictamen será porque tendré una certeza absoluta de lo que ha ocurrido”, afirmó la fiscal. En ese marco, Fein no ocultó su molestia ante dichos del abogado Juan Pablo Vigliero, uno de los patrocinantes de la ex esposa de Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, querellante en la causa en representación de sus hijas, que había asegurado que la investigación se realizó «como el culo». Al respecto Fein pidió «respeto, que se guarden las formas» y apuntó que le “sorprendió esa terminología cuando» los cinco abogados que integran la querella estuvieron reunidos con ella. La fiscal se excusó de estimar cuánto tiempo más puede demandar la pesquisa y afirmó que continuaba la investigación como la empezó, «con prolijidad» y la voluntad «de llegar a la verdad objetiva», utilizando el «tiempo que demande el dictamen, sin plazo».