Viviana Luna, una mujer de 47 años, desapareció hace nueve meses pero se registró actividad en su cuenta de Facebook

Viviana Luna, una mujer de 47 años oriunda de Potrerillos, en la provincia de Mendoza, está desaparecida desde el 7 de diciembre del año pasado, cuando concurrió a una entrevista de trabajo en un complejo de cabañas. A pasar del tiempo que transcurrió sin una mínima pista sobre su paradero, sus hijas siguen reclamando el avance de la investigación, que hasta ahora no ha dado resultados. Extrañamente, el 16 y 30 de agosto se registraron movimientos en la cuenta de Facebook de la mujer, que había permanecido paralizado desde su desaparición. Así lo manifestó Yanina, una de las hijas de Luna Viviana, tal como está registrada en la red social. PUBLICIDAD inRead invented by Teads «El 16 de agosto pasado, mi hermana Ayelén subió a Facebook una foto de ella. Fue a eso de las 15.30, y se desentendió del celular. A las 16.30, cuando volvió a conectarse, se encontró con que desde el Facebook de mi mamá habían puesto ‘Me encanta’ a su foto. No lo podía creer, por lo que chequeó que fuera el perfil de mi mamá e hizo una captura de pantalla rápida. Fue raro, porque no sabíamos nada de ella desde el 7 de diciembre del año pasado», contó la joven al diario local Los Andes. El segundo movimiento se dio cuando entre las noticias del muro de inicio leyeron que «Luna Viviana» había indicado que le gustaba una página de artesanías en cerámica. «Parece que fue como a las 5 de la mañana, por lo que vimos», dijo la joven. La llamativa reaparición virtual fue notificada a la fiscalía de Claudia Ríos, quien investiga el caso. Y aunque personal de Delitos Informáticos tiene vinculada la cuenta a sus computadoras y teléfonos para recibir la notificación, dijeron que no habían observado nada. Se cumplieron nueve meses desde la última vez que se vio a Viviana Luna. El 7 de diciembre de 2016 la mujer salió de su casa para una reunión en un complejo de cabañas y desde ese día nunca regresó. Un testigo dijo haberla visto entrar a un quiosco a comprar una gaseosa. Otro, que la vio caminando en medio de la noche cerca de un arroyo. La mujer desaparecida estaba separada de su marido y padre de sus cuatro hijos. El día anterior a su desaparición había retornado a Potrerillos desde la ciudad de Mendoza, donde se encontraba viviendo temporalmente con una hermana. Según declaró la familia, la mujer estaba triste por la falta de trabajo y mantenía una relación con un hombre de Guaymallén, con quien «no se llevaba muy bien». Esa pareja fue investigada en su momento, pero no se encontraron pruebas para incriminarlo. La Justicia ordenó rastrillajes con perros y helicópteros por toda la zona de Potrerillos y alrededores sin hallar nada. La fiscal mantiene en reserva tres cartas que habrían escrito Viviana que fueron encontradas y desencriptadas de su computadora. En esos escritos, Luna se dirige a sus hijos a modo de despedida. La familia, sin embargo, cree que fueron escritas bajo amenaza. También se sumó al expediente un dibujo supuestamente realizado por ella dos días antes de desaparecer. En él se ve la figura de una mujer rubia, desnuda, de rostro triste, arrodillada frente a un arroyo con el corazón en la mano. Del corazón caen gotas de sangre en el agua. Para las hijas de Viviana, hay una escasa voluntad y acción judicial para dar con la mujer. (Fuente Infobae)