Ante la amenaza de deportaciones, el padre Vidal Rivas, párroco de la iglesia San Mateo en Hyattsville, Maryland, ha tomado una medida audaz: ofrecerse como tutor temporal para 26 menores.

Este compromiso implica una profunda responsabilidad para el sacerdote, quien podría enfrentar el desafío de acoger desde un bebé hasta un adolescente, alimentarlos, educarlos y guiarlos en su camino hacia la culminación de sus estudios.

Un llamado a la acción comunitaria

A medida que las políticas migratorias se endurecen, muchas familias indocumentadas buscan personas de confianza para cuidar de sus hijos en caso de que sean detenidas y deportadas. El padre Rivas expresa su compromiso: «Tanto mi esposa como yo somos conscientes de la magnitud de esta responsabilidad».

Un escenario complicado para las familias

Desde la asunción de Donald Trump, la presión sobre los migrantes ha aumentado. Incontables familias han decidido prepararse para lo peor, estableciendo planes de contingencia que incluyen conversaciones difíciles sobre la custodia de los niños.

Kristina Lovato, directora del Centro de Inmigración y Bienestar Infantil, resalta la importancia de este «plan de preparación familiar», que, aunque incómodo, puede ser vital en momentos críticos.

Familias que enfrentan el miedo a ser separadas

En Estados Unidos, más de seis millones de hogares viven en condiciones migratorias mixtas. Según el CICW, muchos de los padres indocumentados de estos hogares buscan garantizar que sus hijos no queden en un limbo legal si ellos son deportados. El padre Rivas ha recibido la confianza de numerosas familias, quienes prefieren que sus hijos queden bajo su tutela en lugar de ser entregados al gobierno.

La experiencia de Mimi

Mimi, madre soltera e indocumentada, expresó su alivio al elegir al padre Rivas como tutor para su hija. «Sé que, si ocurriese lo peor, mi hija no quedaría en un limbo. Prefiero que esté con alguien que se preocupa por ella», subraya, al tiempo que comparte su temor de que su hija pudiera ser entregada a una agencia gubernamental.

Opciones legales y cambios en la comunidad

La legislación en Maryland permite a los padres designar tutores temporales en caso de detención por parte de las autoridades migratorias. Este proceso, que puede durar hasta seis meses, es esencial para mantener el bienestar de los menores y asegurar que puedan continuar su educación.

Una comunidad unida ante la adversidad

La comunidad de Hyattsville, donde más del 40% de sus residentes son latinos, está enfrentando el miedo de manera cohesionada. Los servicios religiosos se llevan a cabo a puerta cerrada y la comunidad se organiza para proteger a sus miembros de posibles detenciones.

El padre Rivas y su congregación han tomado una postura activa en la protección de su comunidad, ofreciendo asesoramiento y apoyo legal a las familias en riesgo.

La importancia de estar preparado

Con una creciente conciencia sobre los derechos migratorios, grupos de activistas están trabajando para educar a la población sobre cómo establecer un plan familiar ante detenciones. Talleres sobre derechos, asistencia legal y preparación de documentos son parte de esta ola de información que busca empoderar a los inmigrantes indocumentados.

La voz del padre Rivas se alza no solo como un líder religioso, sino como un faro de esperanza para muchas familias que enfrentan la incertidumbre en el panorama migratorio actual.