Internet nació hace más de 20 años,
surgió por el esfuerzo de interconectar la red ARPAnet del
Departamento de Defensa estadunidense con varias redes enlazadas por
medio de satélite y de radio. ARPAnet eta una red experimental de
investigación militar, en particular la investigación sobre cómo
construir redes que pudieran soportar fallas parciales (como las
producidas por bombardeos) y aún así funcionar.
En el modelo ARPAnet, la comunicación siempre ocurre entre una
computadora fuente y una destino. La red asume por si misma que es
falible; cualquier parte de la red puede desaparecer en cualquier
momento. La red fue diseñada para requerir un mínimo de información
de las computadoras que forman parte de ella.
Estados Unidos fue capaz de desarrollar una red que funcionara (la
antecesora de la actual Internet) y los usuarios académicos e
investigadores que tenían acceso a ella rápidamente se volvieron
adictos. La demanda por la red muy pronto se esparció. Los
desarrolladores de Internet en Estados Unidos, el Reino Unido y
Escandinavia, en respuesta a las presiones del mercado, empezaron a
poner el software de IP (Internet Protocol) en todo tipo de
computadoras. Se llegó a convertir en el único método práctico para
comunicar computadoras de diferentes fabricantes.
Al mismo tiempo que Internet se consolidaba, al mismo tiempo, muchas
compañías y otras organizaciones empezaron a construir redes
privadas usando los mismos protocolos de ARPAnet. Parecía obvio que
si estas redes podían comunicarse entre sí, los usuarios de una red
podrían comunicarse con usuarios de otra y todo el mundo sería
beneficiado.
De estas nuevas redes, una de las más importantes fue la NSFNET,
auspiciada por la Fundación Nacional de la Ciencia (National Science
Foundation), una agencia del gobierno de Estados Unidos. Al final de
los ochenta la NSF creó cinco centros de supercómputo en
universidades importantes. Hasta ese entonces, las computadoras más
rápidas del mundo sólo estaban a disposición de los fabricantes de
armamento y de algunos investigadores de compañías muy grandes. Con
la creación de centros de supercómputo, la NSF ponía éstas a
disposición de cualquier investigación escolar. Al principio, la NSF
trató de utilizar la red ARPAnet para la comunicación de los
centros, pero esta estrategia falló debido a problemas burocráticos.
En respuesta a esto, la NSF decidió construir su propia red basada
en la tecnología IP de ARPAnet, ésta red conectaba los centros
mediante enlaces telefónicos de 56,000 bits por segundo.
El costo de la línea telefónica depende de la distancia por esta
razón, se decidió crear redes regionales. En cada región del país
las escuelas podían conectarse a su vecino más cercano. Cada cadena
estaba conectada a un centro de supercómputo en un solo punto. Con
esta configuración, cualquier computadora podría eventualmente
comunicarse con otra, fomentando la comunicación entre los vecinos.
El hecho de compartir supercomputadoras permitió a los centros de
cómputo compartir recursos no relacionados con los centros.
Repentinamente, las escuelas que participaban en la red contaron con
un amplio universo de información y colaboradores al alcance de sus
manos. El tráfico en la red se incrementó con el tiempo hasta que
las computadoras que la controlaban y las líneas de teléfono
conectadas a ellas se saturaron.
En 1987 se celebró un contrato para administrar y actualizar la red,
con la compañía Merit Network Inc., en colaboración con IBM y MCI.
La vieja red fue mejorada con líneas telefónicas de mayor velocidad
(por un factor de 20) y con computadoras más poderosas.
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