Descubriendo la Ruta Nacional 3: Un viaje de 126 kilómetros entre historia y naturaleza.
Un recorrido fascinante y accesible, que va de Cañuelas a Las Flores, ofrece diversas alternativas para disfrutar de un fin de semana único a solo un paso de Buenos Aires.
Cañuelas: Historia y Cultura
Este encantador pueblo bonaerense creció alrededor de su plaza San Martín, donde se encuentran el edificio municipal, hogar de una replica de la Pirámide de Mayo, y la moderna iglesia Nuestra Señora del Carmen, que reemplazó la antigua capilla de 1866. Un cine-teatro de 1938 y un centro cultural completan la oferta cultural de Cañuelas, además de su famoso museo Lucio García Ledesma, que exhibe herramientas y objetos representativos de la vida rural local.

En las cercanías, la estancia La Caledonia guarda un capítulo significativo de la historia argentina: allí se firmó el Pacto de Cañuelas en 1829. También se dice que fue en este lugar donde nació el famoso dulce de leche, lo que dio origen a la Fiesta Nacional del Dulce de Leche, un evento que destaca lo mejor de la tradición láctea argentina.
Abbott: Un remanso de tranquilidad
Ubicado en el mojón 92, este pequeño pueblo de Monte, con apenas 600 habitantes, ofrece un ambiente sereno. Su capilla de 1924 y el histórico Abbott Tennis Club son los principales puntos de interés. Los visitantes disfrutan del paisaje mientras comparten mate y avistan a los animales que rodean el lugar. El cantante Joan Manuel Serrat también es un habitual de esta zona, atraído por su belleza natural.

La Carpintería, un restaurante famoso por sus pastas caseras y carnes al horno de barro, ha revitalizado la antigua carpintería, ofreciendo no solo buena comida sino también un vistazo a la elaboración de productos locales.
San Miguel del Monte: Tradición y Naturaleza
El casco histórico de esta ciudad es un atractivo imprescindible para el miniturismo. Las visitas guiadas revelan fascinantes historias a través de viejas edificaciones, incluyendo la iglesia San Miguel Arcángel, que alberga una bandera histórica. Uno de sus mayores íconos es el Rancho de Rosas, una morada del siglo XIX, que fue trasladada cuidadosamente a su ubicación actual.

La laguna local y su costanera son el corazón turístico de Monte, ofreciendo campings, cabañas, y deportes acuáticos. Durante los fines de semana, la plaza se llena de vida gracias a los artesanos que muestran su talento.
Gorchs: Un legado agrícola
Este pequeño pueblo del partido de General Belgrano es conocido por su tradición agrícola y lechera. Fundado en torno a la estación del tren, Gorchs se asienta cerca del río Salado, un lugar popular para la pesca. Con alrededor de 400 habitantes, este sitio es ideal para desconectarse y disfrutar de la tranquilidad del campo.
Las Flores: El final del recorrido
La ciudad de Las Flores, que comenzó a desarrollarse en 1856, es el último destino de este trayecto. Su nombre se debe a las hermosas verbenas que solían adornar las orillas de un arroyo cercano. Las calles cortadas por vías del tren albergan un entorno vibrante, con su plaza Mitre y la Parroquia Nuestra Señora del Carmen que forman parte del atractivo local.

Además, su edificio municipal, decorado al estilo italiano y con detalles franceses, ofrece un interesante museo de Ciencias Naturales y un Jardín Botánico con más de 200 especies. El parque Plaza Montero y la laguna del Difunto Manuel son perfectos para la práctica de deportes y actividades al aire libre.
