El controvertido acuerdo de tierras en Santiago del Estero: ¿diálogo o despojo?
Un nuevo capítulo en la disputa por tierras en Santiago del Estero ha surgido tras el acordado traspaso de 3,300 hectáreas, que generó polémica y críticas. Este acuerdo involucra a Javier Milei y su padre, Norberto “Beto” Milei, quien habría cedido terrenos en conflicto a un grupo de familias del lugar.
La noticia, anunciada en septiembre de 2024, revela un trasfondo complejo. Las 3,300 hectáreas, parte de un predio perteneciente a la empresa de Beto Milei, han sido reclamadas por generaciones de familias que aseguran tener derechos sobre esas tierras. El acuerdo fue enunciado como un paso hacia la paz territorial, pero las declaraciones recientes ponen en duda esa narrativa.
Las voces en conflicto: Farías y Montenegro
En una reciente entrevista con el canal Info del Estero, Adolfo Farías, un participante clave en las negociaciones, expuso la necesidad de buscar entendimientos con los empresarios, alejándose de la violencia que ha marcado el pasado de la región. Sin embargo, su figura no es ajena a la controversia. Desde el Mocase Vía Campesina se ha cuestionado su lealtad y ética, con el dirigente Javier Montenegro asegurando que Farías fue expulsado tras actos de maltrato y conflictos de interés.
Conflictos internos en el Mocase
La situación interna en el Mocase es tensa. Según Montenegro, el acuerdo con Beto Milei carece de un consenso verdadero y responde a un intento de despojo a las comunidades indígenas y campesinas. Montenegro se presenta como un defensor de estos territorios, lamentando que el convenio haya sido impuesto sin el conocimiento de las comunidades afectadas.
La historia detrás del acuerdo
Farías narró cómo la administración y propiedad de las tierras se ha mantenido en la sombra hasta que, tras la victoria electoral de Milei, se reveló que el verdadero propietario era su padre. La insistencia de Farías en el diálogo como herramienta de resolución de conflictos plantea interrogantes sobre el futuro de las negociaciones en la provincia.
Críticas a las autoridades y el INAI
A pesar de los intentos de diálogo, las críticas hacia el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y el gobierno provincial no han tardado en llegar. Funcionarios locales han manifestado que el INAI no participó de forma institucional en el acuerdo, sugiriendo que la falta de transparencia podría complicar aún más la situación.
Un futuro incierto
La compleja dinámica entre las familias campesinas, el empresariado y las autoridades políticas continúa siendo motivo de debate. Mientras algunos ven el acuerdo como una oportunidad de avance, otros temen que perpetúe el ciclo de despojo y conflicto. Con la tensión latente, el futuro de las tierras en Santiago del Estero se vislumbra incierto.
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