En declaraciones recientes, Olmos analizó críticamente el acuerdo con Estados Unidos, señalando que se trata de un “contrato de adhesión” más que un verdadero pacto entre naciones. Además, subrayó que Argentina comparte este modelo con Ecuador, El Salvador y Guatemala, que son países no industrializados.

Un Acuerdo Asimétrico

La legisladora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) destacó que este tipo de acuerdos nos coloca en una situación de “subordinación acrítica”, promoviendo un proceso de primarización económica. “No podemos aplicar las mismas normas que a estas naciones, ya que eso debilita nuestra posición como país”, añadió Olmos durante su intervención en CNN Radio Argentina.

En ese contexto, advirtió sobre las implicaciones que esto tendría en términos de desarrollo y equidad laboral.

La Realidad de la Flexibilización Laboral

Olmos también se refirió a lo que considera una “flexibilización laboral de facto”, explicando que desde la llegada de la nueva administración, se han perdido alrededor de 250,000 puestos de trabajo formales. “Este goteo de pérdida de empleos solo se está intensificando, con trabajos precarios tomando el lugar de los formales”, enfatizó.

Anticipando un futuro sombrío, planteó que estamos a las puertas de una Argentina con mano de obra muy abaratada, que según su perspectiva, podría definirse como un “sistema de mano de obra esclava”.

Las Implicaciones del Banco de Horas

“Cuando se menciona la creación de un banco de horas, lo único que se hace es quitarle a los trabajadores el control sobre su tiempo laboral”, indicó la diputada. Esto, según ella, implica una regresión significativa en los derechos laborales.

A este respecto, Olmos concluyó afirmando que tales medidas están llevando al país hacia un modelo de regresión social alarmante, lo que pone en evidencia la urgencia de un debate profundo sobre el futuro del trabajo en Argentina.