Los ETF de bitcoin en Wall Street han sido protagonistas de una fuga de capital que alcanza los 900 millones de dólares, un hecho sin precedentes que ha alarmado a los operadores institucionales. Esta es la segunda mayor salida desde que se lanzaron estos productos en enero de 2024, lo que ha derivado en una caída significativa del precio del bitcoin, en un panorama de alta volatilidad.

Auge del Éxodo Financiero

La principal causa de este movimiento ha sido el iShares Bitcoin Trust de BlackRock, que ha experimentado retiros de hasta 355 millones de dólares. Este incidente resalta que, incluso los ETF más robustos, no están a salvo de cambios drásticos en la percepción del inversor.

El Grayscale Bitcoin Trust le sigue de cerca, con retiros que superan los 199 millones de dólares, lo que confirma una tendencia general de debilitamiento entre los fondos más voluminosos del sector. Además, se han registrado salidas en ETF gestionados por Fidelity, VanEck, Bitwise y Ark Invest, intensificando el desangre en el ecosistema cripto.

El modelo operativo de estos ETF exige que las gestoras vendan parte de sus reservas de bitcoin al recibir solicitudes de reembolso, lo que aumenta la oferta en el mercado. Este aumento puede acentuar la caída de precios, especialmente en un entorno económico adverso.

Como consecuencia de este éxodo, bitcoin se ha depreciado un 4,2% en las últimas 24 horas, atravesando temporalmente el umbral de los 82.800 dólares, un nivel crítico para muchos analistas. Actualmente, la marca de los 80.000 dólares se convierte en un soporte esencial que los inversores están monitoreando con detenimiento.

Bitcoin y Criptomonedas: La Nueva Frontera en Inversiones

Un estudio realizado por Charles Schwab revela que bitcoin y otras criptomonedas están ganando terreno como una clase de activo clave. Según la encuesta, más de 2.000 inversores indicaron que los ETF de criptomonedas son ahora tan atractivos como los de bonos, subrayando su creciente aceptación en el ámbito financiero tradicional.

El 52% de los encuestados planea invertir en ETF de acciones estadounidenses, mientras que un 45% muestra interés por los ETF de bonos y criptomonedas, revelando una equidad inusual en el mercado.

Este cambio en la percepción es un punto de inflexión para el sector, indicando una confianza en aumento hacia los activos digitales como opciones legítimas y reguladas para la inversión a largo plazo.

Mientras tanto, los fondos de acciones en mercados emergentes y activos reales siguen siendo opciones atractivas para los inversores, pero el status de bitcoin y criptomonedas está indudablemente reforzado por su creciente popularidad.