La filial de servicios financieros de Sony, Sony Bank, está trabajando en el lanzamiento de su propia criptomoneda tipo stablecoin, que se espera esté disponible en 2026. Este nuevo medio de pago se utilizará para adquirir desde juegos de PlayStation hasta suscripciones a contenido de anime.

Este movimiento se orienta principalmente hacia el mercado estadounidense, pues cerca del 30% de las ventas internacionales de Sony provienen de allí. La stablecoin coexistirá con opciones de pago convencionales, ofreciendo la ventaja de comisiones más bajas.

Alianzas Estratégicas y Preparativos Previos

Para llevar a cabo esta iniciativa, Sony Bank solicitó una licencia bancaria en EE. UU. el pasado octubre y planea establecer una subsidiaria enfocada en criptomonedas. La emisión de la stablecoin se realizará en colaboración con Bastion, una firma estadounidense especializada en stablecoins, en la que Sony ha invertido 14.6 millones de dólares, a través de Coinbase Ventures.

Este anuncio se suma a los esfuerzos recientes de Sony en el ámbito de la tecnología blockchain, como la creación de su filial BlockBloom en junio de 2025, diseñada para unir a fanáticos, artistas y experiencias digitales y físicas, todo dentro del universo Web3.

Impacto en Jugadores y Consumidores

Si se concreta este proyecto, los usuarios podrán utilizar la stablecoin para pagar juegos, contenido descargable (DLC), suscripciones y servicios digitales, lo que promete simplificar las transacciones y reducir costos. Además, facilitará los micropagos, eliminando las demoras y altas tasas de las tarjetas de crédito y otros métodos tradicionales.

La introducción de esta stablecoin también sería un indicador positivo para la adopción de tecnologías Web3 por parte de grandes corporaciones de entretenimiento, lo que podría impulsar tendencias en la economía digital, NFT y la tokenización de activos.