Título: Controversia en EE. UU. por Ataques Navales en el Caribe: ¿Acción Justificada o Exceso de Fuerza?
Bajada: La Casa Blanca defiende a un almirante tras un segundo ataque a un presunto barco de narcotraficantes en el Caribe, mientras la tensión política aumenta en el Congreso.
La Casa Blanca reafirmó el lunes que un almirante de la Marina actuó «dentro de su autoridad y la ley», al ordenar un segundo ataque a un supuesto barco de narcóticos en el Caribe, en una operación militar estadounidense que ha generado reacciones bipartidistas y cuestionamientos.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, explicó que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, otorgó la autorización necesaria al almirante Bradley para llevar a cabo estos ataques. «El almirante Bradley actuó de acuerdo con su autoridad, dirigiendo el ataque para eliminar la amenaza hacia los Estados Unidos», afirmó Leavitt.
A pesar de su defensa, no negó los informes que indicaban que había sobrevivientes tras el primer ataque, lo que avivó la controversia. El ex presidente Donald Trump manifestó que «no hubiera querido eso; no un segundo ataque» al ser consultado sobre el incidente.
Descontento en el Congreso
El malestar entre los legisladores ha ido en aumento con respecto a las operaciones militares de la administración Trump contra barcos presuntamente involucrados en el narcotráfico. Los detalles del segundo ataque generaron preguntas críticas sobre la legalidad de los mismos y la estrategia general frente a Venezuela.
El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, defendió estas operaciones, reafirmando que son esenciales para frenar la entrada de drogas ilegales en el país. Por otro lado, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, calificó a Hegseth como «una vergüenza nacional» y exigió que se publicara el video del ataque y se testificara sobre los hechos ocurridos.
El senador republicano Roger Wicker, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, se comprometió a que la investigación sería exhaustiva: «Vamos a descubrir la verdad», añadió, indicando que las implicaciones son serias.
Reacción de Nicolás Maduro
Mientras tanto, el presidente Trump se reunió más tarde con su equipo de seguridad nacional para discutir las operaciones en curso y posibles próximos pasos en relación con Venezuela. La administración asegura que estos ataques están dirigidos a carteles de droga, algunos supuestamente controlados por el presidente Nicolás Maduro, y se contempla la posibilidad de realizar ataques en el territorio venezolano.
Trump confirmó que recientemente mantuvo una conversación telefónica con Maduro, aunque no dio detalles sobre el contenido de la misma. Durante un discurso en Caracas, Maduro declaró que la presión ejercida por EE. UU. ha «puesto a prueba» al país, pero que los venezolanos están listos para «defenderlo y llevarlo por el camino de la paz».
El ataque de septiembre forma parte de una serie de acciones militares llevadas a cabo por EE. UU. en el Caribe y el Pacífico oriental, en el marco de una creciente presencia naval cerca de Venezuela, que incluye el despliegue del mayor portaaviones estadounidense. Más de 80 personas han perdido la vida en estos ataques.
