El análisis económico bajo la lupa: restricciones cambiarias y reservas en peligro
En una reciente entrevista con Canal E, el economista Federico Glustein evaluó las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre el dólar y las complicaciones administrativas del gobierno.
Un enfoque contradictorio del liberalismo
Glustein apuntó que “la teoría económica del Gobierno es un liberalismo particular” y destacó que, a pesar de la narrativa oficial, el tipo de cambio argentino no es realmente libre. “Promocionan un modelo libertario, pero mantienen un tipo de cambio administrado, con intervenciones regulares”, explicó el economista.
El análisis del ministro Caputo sobre la inexistencia de sistemas de flotación libre en el mundo tiene un matiz: “La mayoría de los países no enfrentan alta inflación”, enfatizó Glustein. Afirmó que, aunque no se puede exigir un tipo de cambio completamente libre, las restricciones siguen vigentes, dejando el cepo empresarial intacto.
Desafíos en un escenario financiero complejo
El tono del ministro ha cambiado, reflejando la presión financiera actual. “Sin el apoyo del Tesoro de Estados Unidos, el dólar estaría significativamente más alto”, alertó Glustein, con reservas netas negativas y un entorno de obligaciones urgentes.
El economista criticó el discurso optimista de Caputo: “Un ministro que asegura que todo está resuelto está desconectado de la realidad. Si dice que no interviene, es indicativo de algo que se está ocultando”.
El impacto del cepo en la inversión extranjera
Sobre la inversión extranjera directa, Glustein fue directo: “No se eliminará el cepo, lo que desanima la llegada de capitales”. Las restricciones para transferir utilidades complican el panorama para los inversores, que enfrentan un tipo de cambio elevado y un contexto de alta incertidumbre en términos de rentabilidad.
Por último, resaltó la diferencia entre la situación económica Argentina y la de Brasil, que ha logrado estabilizar su moneda para fomentar el crecimiento: “El mercado argentino es pequeño y fragmentado, con múltiples tasas de cambio; esto es inusual en otros países”, concluyó Glustein.
