Alarmante secuestro masivo de estudiantes en Nigeria: ¿Qué sucede en el país más poblado de África?
Más de 300 estudiantes y docentes fueron secuestrados en la madrugada del viernes en Nigeria, lo que ha suscitado una ola de preocupación a nivel nacional e internacional por el aumento de la violencia en la región.
El suceso tuvo lugar en el estado de Níger, en el corazón del país, donde un grupo armado irrumpió en la escuela mixta St. Mary’s, llevando consigo a 303 estudiantes y 12 profesores. Esto representa cerca de la mitad de los 629 alumnos del establecimiento.
Un ataque en un clima de inseguridad creciente
Este secuestro se produce en medio de un preocupante repunte de la violencia en el sistema educativo nigeriano. El presidente estadounidense, Donald Trump, planteó la posibilidad de una intervención militar en el país debido a los supuestos ataques yihadistas contra comunidades cristianas.
Apenas días antes, 25 alumnas habían sido secuestradas en una escuela en el estado vecino de Kebbi, mientras que un ataque a una iglesia aumentó aún más la inquietud en las comunidades cristianas locales.
Reacciones y medidas de seguridad
El gobernador del estado de Níger, Umar Bago, informó que el gobierno aún está evaluando el total de víctimas y que los conteos se llevan a cabo en coordinación con las fuerzas de seguridad. Como precaución, todas las escuelas de los estados de Níger, Katsina y Plateau han sido cerradas, y el ministerio de Educación ha clausurado 47 internados en todo el país.
Compromisos diplomáticos interrumpidos
Ante la crisis, el presidente Bola Tinubu canceló su participación en la cumbre del G20 en Sudáfrica para enfocarse en la situación. Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, instó a Nigeria a «tomar acciones urgentes y sostenidas» para frenar la violencia contra los cristianos.
Un contexto de violencia persistente
Este ataque pone de relieve los desafíos que enfrenta Nigeria, donde desde hace más de una década la insurgencia de Boko Haram y grupos vinculados al Estado Islámico han continuado aterrorizar a la población. Estos grupos son responsables de numerosos secuestros, incluidos el infame rapto de casi 300 niñas en Chibok.
Mientras tanto, las bandas criminales conocidas como bandidos han intensificado su actividad en el noroeste y centro del país, donde los secuestros y la extorsión han proliferado, debido a la débil presencia del estado.
Desde el inicio de la insurrección yihadista en el noreste de Nigeria, más de 40,000 personas han muerto y más de dos millones han sido desplazadas por la violencia.
Con información de AFP.
