ARRANCO GRAN
HERMANO 5
Solange Maldonado
atendió el teléfono y quedó nominada. También, a través del
teléfono, se decidió que dos jugadores tendrán que dormir juntos en
una carpa en el patio. Los nuevos integrantes de la casa tuvieron
dos minutos para abastecerse de todo lo necesario en un supermercado
ubicado en el SUM
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“Hoy hay una nueva esperanza en marcha”,
arrancó eufórico Jorge Rial y enseguida dijo que “hoy hay 19
historias” , refiriéndose al público como a un jugador más. Y
enseguida empezó la presentación de los protagonistas.
Y aunque el programa empezó 15 minutos más tarde de lo que estaba
pautado, el tiempo fue rápidamente recuperado y poco después de las
22 entraron los primeros participantes: Mariana
Mancini, relaciones públicas de un boliche, y
Damián
Terrile, cartonero de Garín.
Después fue el turno de la mendocina
Soledad
Melli, moza, y
Juan
Emilio De Antón, oriundo de Pehuajó y estudiante de
periodismo, a los que se les sumaron
Solange Maldonado, peluquera, y
Juan Simón
Muelas, estudiante de magia.
Y así siguieron entrando:
Cynthia Fernández (nada que ver con la vedette de GHF),
animadora de fiestas infantiles;
Renzo Rosso,
trabajador rural;
Florencia Merluzzi, futura arquitecta;
Javier
Medina, también estudiante, pero de medicina.
Mientras los jugadores se presentaban en un clip previo y después
iban ingresando y se conocían con sus compañeros, Rial amenazaba,
advertía: los participantes no debían confiarse, ya desde el primer
día les esperaban varias sorpresas.
La sexta pareja que ingresó fue la conformada por
Jordana Garibaldi, bailarina, y
Javier
Maillo, policía de la provincia de Santa Fe. Después
llegaron
María Eugenia Puggioni, de la ciudad de Tandil, y
Alan Zulcovsky, estudiante de derecho.
Los últimos fueron
Celeste
Nicpon, empleada y estudiante, y
Esteban
Morais, también empleado. Y la última pareja fue la
formada por
Andrea
Rincón, futura vedette, y Darío Gutiérrez,
empleado en la wiskería de su padre en Mar del Plata.
Con los dieciocho jugadores adentro, Renzo y Alan fueron los
primeros que tuvieron que atravesar una prueba. Ambos tuvieron que
abastecer a la casa en sólo dos minutos de todos los elementos para
la vida cotidiana en el supermercado habilitado en el SUM (sala de
usos múltiples).
Y la prueba resultó bastante bien, teniendo en cuenta que no se
conocían y no tuvieron tiempo para organizar una mínima estrategia.
Pero las sorpresas continuaron y la siguiente fue con el “histórico”
teléfono de la casa, que sonó y fue atendido por
Juan
Simón, que por orden de GH debió señalar a un compañero
(le tocó a Mariana) y la consigna resultó ser que
debían dormir en la carpa instalada por la producción en el patio de
la casa.
Enseguida el conductor les contó, a los jugadores y al público, que
la primera gala de nominaciones sería el viernes y el lunes ya
saldría alguien de la casa, con lo que el primer expulsado batiría
un récord en cuanto a horas acumuladas dentro de la casa.
Y como primer día de la nueva edición de Gran Hermano se debía
presentar las novedades, llegó el turno del “Don”, que es la
posibilidad de brindar inmunidad a algún compañero o bien, luego de
la nominación, salvar a cualquiera de los jugadores. Y el recurso
será otorgado por una “rueda de fortuna” con tres opciones:
competencia, por azar o por votación entre todos los jugadores.
“Bienvenidos al sueño y a la ilusión de Gran Hermano”, fueron las
palabras de Jorge Rial a modo de epílogo. Pero el
programa no había terminado, cuando parecía que a los participantes
solo les quedaba cenar e irse a dormir, sonó el teléfono y la
que atendió (fue Solange Maldonado, la colo) y quedó automáticamente
nominada
Fuente
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