¿Por qué hay presiones sobre la deuda
estadounidense?
El nivel de su endeudamiento público es muy elevado -14,3
billones de dólares- y sigue aumentando, debido a un alto
déficit de entre 9 y 10% anual. En tanto, el crecimiento
económico es del 3% anual. El país está, por lo tanto,
obligado a adoptar un plan de saneamiento de las finanzas
públicas.
¿Por qué debe ser elevado el techo legal de la
deuda?
El nivel máximo de endeudamiento fijado por ley es de 14,297
billones, y en realidad, ya ha sido alcanzado: sucedió el 16
de mayo pasado. Eso coloca al país al borde del default y es
sólo merced a algunos ajustes técnicos que se pudo postergar
la fecha de cesación de pagos hasta el 2 de agosto. Pero a
partir de allí, si el plafón legal no es elevado, lo que
permitiría un mayor endeudamiento, los EEUU no podrán honrar
parte de sus compromisos, tal como lo advirtió el Tesoro de
ese país.
¿Qué alternativas hay?
Un default, aunque sea parcial, llevaría a una nueva crisis
financiera que se contagiaría al mundo. Para evitarlo, una
alternativa es elaborar un plan de recortes del gasto
público y un aumento de impuestos. Pero esas medidas
tendrían un efecto negativo en la economía. Es por ello que
la mejor opción es elevar el plafón de la deuda.
¿Por qué es tan difícil llegar a un acuerdo?
El desacuerdo entre demócratas y republicanos gira en torno
a las medidas de reducción del déficit presupuestario que se
tomarían en paralelo con la elevación del límite legal de
endeudamiento. Los republicanos se oponen tenazmente a
cualquier alza de impuestos. Finalmente, los demócratas
aceptaron eso. Pero todavía persiste un obstáculo. La
autorización de endeudamiento que quiere Barack Obama
permitiría llegar sin nuevos problemas hasta 2013, es decir,
más allá de las próximas presidenciales (2012). Por cálculo
político, los republicanos no quieren darle al actual
presidente un respiro tan largo.
Negociación contra reloj
El Tesoro ya advirtió que no puede garantizar que el país
mantenga sus pagos al día si el Congreso no logra elevar el
límite legal del endeudamiento para el 2 de agosto. Un
default parcial de la mayor economía del mundo y una
consecuente rebaja de la calificación -hoy los Estados
Unidos tienen la máxima nota, AAA- tendría consecuencias
desastrosas para el mundo entero, lo que generaría un caos
financiero internacional.
El Gobierno y la oposición están, por lo tanto, negociando
contra reloj, bajo la atenta mirada de analistas, inversores
y gobiernos de todo el mundo, pero, en particular, de su
primer acreedor, China.
Los mercados todavía no han reaccionado fuertemente ante
este peligro, porque profundamente nadie cree realmente que
los dirigentes de ese país lleguen a la fecha límite sin
ponerse de acuerdo.
Fuente:
Infobae