La llegada de Lorena Villaverde al Senado de la Nación se encuentra en el ojo de la tormenta luego de que las impugnaciones del peronismo impidieran su juramento este viernes. La legisladora electa se defiende contundentemente ante las críticas y hace un llamamiento a la legalidad y al respeto por la voluntad popular.

Villaverde Responde a las Impugnaciones

A través de un extenso mensaje en su cuenta de X, Villaverde subrayó que en todas las acusaciones en su contra ha sido «sobreseída de manera firme y definitiva», tanto en Argentina como en Estados Unidos. Argumenta que la Constitución y las normas del Senado respaldan su derecho a ocupar el cargo.

Un Llamado a la Justicia

La senadora electa enfatizó que su intención es adherirse a la Constitución Nacional, explicando que «no existe ninguna facultad, ni legal ni reglamentaria, que habilite a la Cámara a decidir discrecionalmente sobre la validez de mi jura». Este mensaje es un claro golpe hacia aquellos senadores del peronismo que buscan evitar su asunción.

Una Víctima de la Politización

Villaverde enfatizó que fue elegida «democráticamente» y cumplió con todos los requisitos establecidos por la ley. «No poseo ninguna condena. Las acusaciones mediáticas son puramente políticas», afirmó, haciendo hincapié en su compromiso por ajustarse a los fallos de la Corte Suprema y la voluntad del pueblo rionegrino.

Exigiendo Respeto a la Voluntad Popular

En su declaración, Villaverde dejó claro: «No pido favores ni atajos, exijo justicia». Su mensaje se dirige a respetar la elección popular y a no permitir que una operación política se disfrazara de un argumento institucional.

Un Escenario Tenso en el Congreso

A pesar de su presencia en el Congreso, donde se sentó en una banca que antes ocupó Patricia Bullrich, Villaverde no pudo formalizar su juramento. Su pliego fue devuelto a la comisión de Asuntos Constitucionales tras una solicitud del legislador Ezequiel Atauche, quien argumentó que aún quedan «cuestiones por dirimir» respecto a su titularidad.

Las Controversias que la Acompañan

La carrera política de Villaverde no ha estado exenta de polémica. Su detención en Estados Unidos en 2002 por supuesto tráfico de drogas y una conexión con Claudio Cicarelli, presunto testaferro de un narcotraficante, han sido fuentes constantes de controversia.

En el inicio de la sesión, Atauche insistió en que el pliego de Villaverde necesita más deliberación, dado que no contaba con los votos necesarios para su consagración como senadora.