El vínculo de Arturo Illia con sus raíces italianas: Un relato personal
Desde el pequeño pueblo de San Pietro en Lombardía, un rumor ha resonado sobre un Illia en Argentina que alcanzó la presidencia. Esta es la historia de Arturo Umberto Illia, contada por su hijo.
A lo largo de los años, mi padre, quien se desempeñó como presidente de Argentina, siempre mantuvo un aire de humildad y conexión con sus orígenes. A pesar de que nunca visitó el hogar de su padre, Martino, en Italia, mis viajes a San Pietro me han permitido descubrir las raíces de nuestra familia y una historia cargada de significados.
Un encuentro inesperado
Recuerdo aquellos momentos de mi juventud, cuando a mis 19 años, solía irrumpir en las reuniones de mi padre en la Casa Rosada. Una tarde, mientras él conversaba con Facundo Suárez, el presidente de YPF, mencionó la posibilidad de llevarme a Europa.
Un viaje decisivo
Así fue como formé parte de una comitiva que viajaba para adquirir elementos necesarios para la industria petrolera. Visité Moscú, Leningrado e Irán, pero fue en Italia donde me espera una grata sorpresa. Allí, Roberto Tremelloni, un político local, me llevó a conocer el pueblo de mi abuelo, donde descubrí un gran cariño por la figura de Arturo Illia.
Una enfermedad inesperada
Mi visita se tornó más compleja cuando el dolor abdominal que había ignorado se convirtió en apendicitis, lo que me llevó a ser operado en Chiavena. Durante mi recuperación, hice amistades que hicieron de esa experiencia algo inolvidable. Tanto fue el afecto que sentí por el doctor Cardamo, quien me cuidó, que continúo recordándolo hasta el día de hoy.
Un legado en Italia
He vuelto a San Pietro en varias ocasiones, la más significativa en 2007, cuando se dedicó una placa en la escuela del pueblo en honor a mi padre. Ese día, se inauguró un mural que recordaba la inmigración y el esfuerzo de quienes llegaron desde Italia. Este tributo demostró que, a pesar de las distancias y los años, las raíces no se olvidan.
Memorias familiares
Mis relatos sobre la vida de mi abuelo, quien emigró a Argentina a los 6 años, revelan una historia de esfuerzo y adaptación. Desde su llegada en el barco La Galera hasta convertirse en pionero en la producción lechera en Tandil, su espíritu fue un pilar para nuestra familia. Enfrentó adversidades, pero nunca claudicó, enseñándonos la importancia de luchar por un futuro mejor.
La vida de Arturo Illia
El compromiso de mi padre con la educación y la medicina comenzó a temprana edad. Fue un alumno ejemplar que, tras diversos sacrificios, comenzó a estudiar medicina en Buenos Aires. Su pasión por aprender se vio acompañada por su interés en la política, y así se unió al movimiento de la Reforma Universitaria, marcando el inicio de una trayectoria dedicada al servicio público.
Un médico comprometido
Arturo Illia fue más que un político; fue un médico que dejó una huella en su comunidad. Su enfoque humanista y su conexión con los pacientes lo distinguían en cada paso que dio. Más allá de los cargos que ocupó, su verdadero compromiso fue con el bienestar del pueblo argentino.
Una familia en la política
Mi infancia fue marcada por la política. Crecí en un hogar donde las discusiones sobre el futuro del país eran cotidianas. Ahora, analizo esos momentos con nostalgia, recordando cómo esos diálogos moldearon no solo mi carácter, sino también mi visión sobre la democracia y el servicio público. La casa de mis padres nunca fue un simple hogar; fue un punto de encuentro para aquellos comprometidos con la justicia y la libertad. Sin duda, la historia de mi padre es el reflejo de una vida dedicada al país y a sus raíces.
